La polémica se resume en cuestiones monetarias y de dedicación laboral. Salud propone una desaparición del complemento específico, que se traduce en varios cambios de situación para los facultativos. Con las propuestas de la consejería, 450 médicos no cobrarían los 367 euros al mes del complemento, los nuevos profesionales que se incorporarían al servicio cobrarían 380 euros al mes menos de lo que cobran los antiguos. Además, 2.850 sanitarios no tendrían opción de ejercer su profesión en libertad --porque se pasaría a un sistema de turnos y horas extra obligatorias por el mismo sueldo-, medida que incumpliría el compromiso suscrito para el 2005 de igual trabajo, igual retribución. De la misma forma, la ampliación de horarios es imposible de asumir por los servicios pequeños. Aparte de estas propuestas, los médicos creen que faltan asuntos como la carrera profesional, la jornada médica, las jubilaciones o la selección o provisión de plazas definitivas y temporales.