El vicepresidente de la DGA y presidente del PAR, José Angel Biel, vaticinó ayer que la remodelación de La Romareda puede acabar en un estadio "para que jueguen el señor Belloch --alcalde-- y el señor Gaspar --teniente de alcalde de Urbanismo--". En el transcurso de la Cincomarzada, Biel dio por hecho que el Zaragoza acabará jugando en un campo propio a medio o largo plazo. "Aquí puede pasar como en Sevilla, donde construyeron un estadio olímpico en el que no juega nadie", añadió.

Por su parte, el director general del Real Zaragoza, Jerónimo Suárez, no rechazó ayer la oferta municipal de participar en la operación Romareda, dado que "necesita" de los recursos que puedan obtenerse de una "instalación moderna" para fortalecer al club.