El monumento del Yak en Madrid, paralizado

Así se desprende de las últimas conversaciones mantenidas entre familiares de los fallecidos y representantes del ministerio. El pasado 27 de enero, durante el funeral colectivo celebrado en el cementerio madrileño de La Almudena con motivo de la entrega de los cadáveres exhumados, el jefe de Gabinete de Bono, Roberto López, explicó a varios afectados que por el momento "no se ha avanzado" en el proyecto.

"Nos comentó que no se había hecho nada porque las familias no hemos creado una comisión específica. Y desde Defensa jamás se nos explicó que debíamos dar ese paso", apuntaron varios allegados.

Este anuncio provocó un gran "malestar" entre las personas que dialogaron con López. Algunas llamaron esta semana al asesor del ministro de Defensa, Carlos Cristóbal, para averiguar si desde entonces se había producido alguna novedad. La respuesta fue reveladora. "Cristóbal dijo que se está estudiando el asunto y que es probable que no se ultime para el segundo aniversario", afirmaron las familias. Cristóbal no se refirió nunca a la supuesta comisión que debían formar los afectados.

A juicio de los allegados, estas palabras son una "excusa" para justificar la demora de un homenaje que consideran "merecido". "Los 62 estaban representando a España y parece que les da igual a todos. Bono ya ha tenido casi un año para cumplir su palabra", denunciaron.

Antes del primer aniversario del accidente, el ministro de Defensa lanzó la idea de enterrar a todos los militares juntos en un mausoleo que se ubicaría en el paseo de la Castellana para evitar así las exhumaciones de los cuerpos mal identificados. Esta iniciativa fue rechazada de plano por los allegados, de manera que sólo se mantuvo el proyecto del monumento. Posteriormente, Roberto López señaló a una viuda que se construiría en el Cuartel General del Ejército del Aire. Desde entonces no ha habido avances.