El Ministerio de Fomento prevé destinar dinero extra para minimizar la barrera arquitectónica que creará el cierre del soterramiento de las vías de Zaragoza. Así lo aseguraron ayer fuentes oficiales, quienes se mostraron convencidas de que las "medidas complementarias" rebajarán a la mitad el desnivel del tramo final del túnel ferroviario. No obstante, responsabilizaron a los anteriores gestores del PP de la situación, al entender que con sus obras dejaron condicionado el proyecto.

Como informó ayer EL PERIODICO DE ARAGON, el cubrimiento de las vías entre Iriarte Reinoso y la estación de Delicias se elevará tres metros sobre el resto del trazado y creará una gigantesca loma de más de dos hectáreas de superficie. El desnivel rondará el 6%.

Los técnicos municipales tildaron la solución técnica impuesta por la sociedad estatal del AVE de "chapuza", dado que incrementará aún más el desnivel existente entre los barrios de Delicias y La Almozara, que de los ocho metros actuales pasará a once. El equipo de Gobierno municipal intentará ahora enmendar el proyecto después de apoyar la licitación de las obras como socio de Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) a principios de mes.

Las citadas fuentes de Fomento señalaron que no se creará una barrera porque con un "pequeño parque" con glorietas junto a la estación, entre otras medidas, se suavizará la diferencia de cotas: "Para nada quedará un muro. La diferencia real será de metro y medio".

MAL PROYECTADO Desde el ministerio se responsabilizó al PP de la situación. Así, justificaron que el diseño del túnel del soterramiento y su propia ejecución hace "muy difícil" desde el punto de vista técnico mantener la cota actual del soterramiento en la playa de vías junto a la estación intermodal. "Ya se han hecho bastantes chapuzas con la alta velocidad y no vamos a hacer otra", sentenciaron.

Las fuentes oficiales de Fomento recordaron que el PP ya ejecutó el soterramiento por encima de la cota proyectada --en torno a un metro más-- en el entorno de El Portillo, que también tuvo como consecuencia la elevación de la rotonda de la avenida Madrid con la AP-68.

Los técnicos municipales sostienen que las razones esgrimidas por el GIF para defender la creación de un muro de tres metros eran principalmente económicas, ya que es más barato y sencillo no desmontar la actual catenaria e implica menos costes de mantenimiento de la línea ferroviaria.