Los 300 procuradores aragoneses, de los que 223 ejercen en Zaragoza, desarrollan funciones primordiales dentro del sistema judicial. Expertos en Derecho procesal, gestionan la marcha de los pleitos y la ejecución de sentencias. De ahí que desempeñen un papel fundamental en los lanzamientos (desahucios) y en los embargos con que se asegura el cobro de las responsabilidades económicas una vez concluidos los procesos. Pero, antes que nada, los procuradores y procuradoras son el nexo de unión entre los abogados y sus clientes. La variedad y complejidad de sus funciones obliga a estos profesionales a una evolución constante y al empleo de las más modernas tecnologías.