La Delegación del Gobierno en Aragón abrió desde ayer su archivo para ofrecer a los ciudadanos documentación sobre aquellos familiares que vivieron durante la guerra civil y la inmediata posguerra en la comunidad autónoma. Los documentos, redactados en su mayoría por el bando franquista, incluyen sanciones, denuncias, documentos que reflejan la vida cotidiana de la época y abundante información sobre el Valle de los Caídos. Así lo explicó ayer el Delegado del Gobierno, Javier Fernández, en la presentación del proyecto, que coincidió con el 70 aniversario del comienzo de la guerra que dividió España.

Para conseguir la documentación, que abarca desde 1936 a 1945, los interesados deberán acercarse a las subdelegaciones de gobierno de Zaragoza, Huesca o Teruel y rellenar un formulario que refleje su petición. El único requisito que se exigirá será tener parentesco con la persona de la que se solicita la información, aunque "se estudiarán todos los casos", aseguró Fernández.

Desde hace dos años, aproximadamente, la Delegación del Gobierno y la Universidad de Zaragoza han colaborado para ordenar los fondos del archivo que poseen las subdelegaciones de las tres provincias aragonesas. El profesor de Historia Contemporánea, Alberto Sabio, ha sido el encargado de coordinar el proyecto, que, según él, "no sirve para conmemorar ni para olvidar la guerra sino para tener un conocimiento efectivo del pasado y no instrumentalizarlo ni usarlo como arma en la batalla política". Sabio destacó además que "lo importante no es dar esplendor a las guerras, sino recuperar la veta democrática de la España republicana y remendar la falta de conexión entre el presente y ese pasado anterior al franquismo".

La demanda social y la filosofía del Gobierno de España de difundir su proyecto de Ley de la Memoria Histórica ha llevado a la delegación a abrir su archivo y ofrecer a los ciudadanos toda la información que requieran. Del total de documentos recogidos, una gran parte, 16 cajas con 116 expedientes cada una, tienen que ver con los enterrados en el Valle de los Caídos y con los republicanos obligados a construirlo, y otra parte, compuesta por 700 expedientes fragmentados, ofrecen una foto fija de la vida cotidiana del Aragón de esos años.