El consejero aragonés de Servicios Sociales y Familia, Miguel Ferrer, inauguró ayer la rehabilitación de la residencia hospital Sancti Spiritus de Borja, que cuenta con una capacidad para 37 residentes.

La residencia ocupa un inmueble que en el siglo XVII fue un convento de Capuchinos, y posteriormente un hospital, en una superficie de más de 2.800 metros cuadrados, sin contar con la iglesia anexa al mismo. En la recuperación del inmueble ha participado el Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), con una aportación de 210.000 euros.

Esta reforma permite mejorar los equipamientos sociales de la comunidad destinados a personas de la tercera edad, un colectivo de peso en Aragón, puesto que el 21% de la población tiene más de 65 años. El Departamento de Servicios Sociales y Familia ha invertido a lo largo de este año más de 225.000 euros en la comarca de Campo de Borja para incrementar los recursos destinados a las personas en situación de dependencia.

Las inversiones realizadas han permitido ampliar en once plazas el servicio de Ayuda a Domicilio, la adaptación de dieciséis plazas en la residencia de mayores que el Gobierno aragonés tiene en Borja y la creación y reforma de plazas en otros centros municipales de esta misma comarca, entre otras cuestiones apuntadas desde la DGA.