Los expertos saben que los pacientes que han sufrido un ictus son los que más riesgo tienen de sufrir otro y de morir por esa causa. A partir de ahora también podrán conocer quiénes de esos pacientes tienen más posibilidades de sufrir un segundo episodio vascular. Y lo averiguarán gracias al estudio Mítico, una investigación española en la que han participado 59 hospitales, entre ellos el hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, y casi un millar de pacientes. Tanto el coordinador del estudio nacional, el doctor José Castillo del hospital Clínico de Santiago de Compostela, como el investigador de la delegación aragonesa, el jefe de Sección de Neurología y responsable de la Unidad de Ictus del hospital del Clínico, el doctor Enrique Mostacero, presentaron ayer los resultados en la International Stroke Conference, que se celebra en San Francisco (EEUU).

"Realizando pruebas accesibles y sencillas, podremos identificar a aquellos pacientes que tienen un riesgo 25 veces mayor de sufrir un nuevo episodio vascular. Constituyen el parámetro más importante con el que contamos para predecir el riesgo porque no hay ningún otro, ni clínico ni analítico, capaz de hacerlo", señalaron.

Determinados marcadores de inflamación se encuentran elevados en los pacientes que presentan nuevos ictus. "Las personas que tienen infecciones crónicas en la boca o procesos inflamatorios crónicos tienen un mayor riesgo de volver a sufrir estas enfermedades", explicaron.

En el ictus se produce una destrucción en cadena sobre las células cerebrales, las neuronas, que controlan las capacidades motoras, sensoriales y cognitivas del organismo. Este trastorno neurológico está originado por la interrupción brusca de la circulación sanguínea en una región del cerebro. Puede ser a causa de un coágulo que bloquea un vaso o una arteria (infarto cerebral o ictus isquémico) o debido a una ruptura en la red venosa que provoca una hemorragia (ictus hemorrágico).

RIESGO POR MARCADORES Antes de que transcurrieran los tres primeros meses de haber superado un infarto cerebral, 965 pacientes fueron analizados para conocer sus concentraciones de interleuquina 6 (IL-6) y la molécula de adhesión celular-1 (VCAM-1), proteínas que se encuentran elevadas en el organismo en diversas situaciones patológicas. El resultado fue que los niveles altos de IL-6 se asociaban con una probabilidad 25 veces mayor de desarrollar un nuevo episodio vascular y 19 veces de fallecer por este. Los pacientes con concentraciones elevadas de VCAM-1 presentan un riesgo tres veces mayor de tener un nuevo accidente vascular o fallecer por esta causa. "El estudio Mítico demuestra que el paciente que supera un ictus puede fallecer por un problema en cualquier otro territorio vascular", comentó el doctor Castillo.