El Ayuntamiento de Valencia ha instado a la Expo Zaragoza 2008 a que no instale en la ciudad la "Caravana del Agua" que promociona este acontecimiento por España, por creer que es una "provocación" que puede originar "altercados", derivados de las diferencias en materia hídrica que mantienen ambas regiones.

Así lo afirmó el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau (PP), tras la celebración de la Junta de Gobierno Local, donde afirmó que esta recomendación se realiza por "prudencia", aunque indicó que si la Expo 2008 realiza una petición formal no sabe lo que finalmente decidirá el consistorio.

Grau manifestó que aunque la prudencia aconseja denegar el permiso si se solicita, el cuerpo le pide autorizarla y si se produce algún incidente, como, según planteó, que los agricultores "monten una tomatina como la de Buñol, pues qué se le va a hacer".

Asimismo, leyó una carta remitida por el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la que le pide que interceda para que la Expo pueda promocionarse, ya que considera que las buenas relaciones entre ambas ciudades constituyen "un valor más importante que las legítimas diferencias coyunturales".

Para el primer teniente de alcalde, esta acción es como "nombrar la soga en cada del ahorcado" y afirmó que Valencia no tendrá ningún problema en promocionar este acontecimiento, ya que el Ayuntamiento dará publicidad al expositor que la Generalitat tiene previsto instalar en la Expo.

Grau insistió en que le parece una "provocación" que los aragoneses vengan a Valencia a presentar su proyecto del agua y propuso que se promocione la fruta de Aragón o las pistas de esquí de Teruel, al tiempo que preguntó qué les parecería a los zaragozanos que se pidiera autorización para "montar una manifestación en la plaza del Pilar en favor del trasvase del Ebro".

Alfonso Grau aseguró que las relaciones entre ambas capitales seguirán siendo buenas y felicitó a los ciudadanos de Zaragoza por la celebración de este acontecimiento, aunque lamentó "la discriminación de la que son objeto los valencianos" y acusó al Gobierno central de "sectario".