La Fundación Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA) ha adjudicado a la empresa Amos-Torrescámara, por 13,2 millones de euros, la redacción de proyecto y la ejecución de las obras del Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ), con un plazo global de ejecución de dos años.

La empresa adjudicataria realizará el diseño y construcción de los elementos que componen el observatorio, informan fuentes del Gobierno de Aragón.

Se trata de un telescopio de gran campo de 2,5 metros de apertura y su edificio; un telescopio auxiliar de 80 centímetros de apertura y su edificio; el edificio de control y servicios (en el que se ubicarán los talleres de electrónica y mecánica, la sala de control y la zona de estancia); la caseta de monitores de calidad atmosférica, y la planta de servicios generales (generadores de energía, depósitos de gasóleo y agua, zona de aparcamiento y otros servicios).

Todos los edificios estarán comunicados entre sí a través de una red de galerías subterráneas que servirán para la construcción de todos los servicios y para el acceso de las personas en caso de mal tiempo.

El consejero de Presidencia y patronato de la Fundación Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón Javier Velasco, ha firmado la resolución de adjudicación del concurso al que han concurrido las empresas Schwartz-Hautmont, Amos-Torrescámara, Sagem-Acciona y Astelco.

Dada la complejidad técnica del proyecto, se ha optado por un novedoso procedimiento de adjudicación denominado diálogo competitivo, que ha permitido determinar la mejor solución a las necesidades planteadas, añaden las mismas fuentes, y que consiste en dialogar con las empresas interesadas en la mejor solución a los requerimientos técnicos.

El plazo de ejecución de las obras se estima en unos dos años y, así, en los primeros doce meses se construirá el telescopio auxiliar, su edificio, la caseta de monitores y la planta de servicios generales, mientras que la construcción del telescopio de 2,5 metros concluirá a finales de 2011 o principios de 2012.

El Gobierno de Aragón considera de vital importancia este proyecto y lo ha declarado de interés autonómico con el fin de acelerar su puesta en marcha, ya que va a situar a Teruel "en la primera línea científica internacional, encuadrándose dentro de otras actuaciones de igual trascendencia que ayudan a vertebrar Aragón y a garantizar el impulso económico de Teruel".