Durante todo el mes de febrero y marzo el ayuntamiento realizará una campaña de promoción nacional, paralela a la estrategia global del plan de promoción exterior del 2010, que pretende promocionar la Semana Santa en la capital y atraer visitantes. Según señaló la concejal de Turismo, Elena Allué, "el turismo religioso no se ha visto afectado por la crisis", por lo que supone un sector de gran importancia con sus propias peculiaridades. Aunque es difícil competir con otras Semanas Santas más conocidas en España, el ayuntamiento intentará atraer a la ciudad a un público familiar interesado en la tradición.