Las once escuelas infantiles municipales que Zaragoza tiene en funcionamiento adelantarán en 30 minutos su horario de apertura a partir del próximo curso. Una solución intermedia que no llega a atender las reivindicaciones que desde algunos colectivos vecinales, que querían que el inicio de la jornada se fijara a las 7.30 horas para facilitar la conciliación familiar y laboral de los padres.

Pero la realidad ha sido otra a la hora de formalizar la matrícula. Según explicaron los responsables municipales ayer en la Comisión de Cultura, Educación y Participación Ciudadana, ninguno de los centros ha recibido las seis peticiones mínimas que eran necesarias para cambiar el horario de apertura.

Aseguraron que a la hora de formalizar la matrícula para el próximo curso se les preguntó a las familias, una a una, si querían que los niños entraran a las 7.30 horas. Y en ningún caso llegaron a seis las peticiones para cambiar el horario del centro.

Aún así, la decisión adoptada por el ayuntamiento es que la hora de apertura sea a las 8.30 horas y no a las 9.00 como pasa ahora en las escuelas infantiles, de manera que se puedan flexibilizar las condiciones para los padres de los alumnos que necesiten dejarlos antes en el centro.

No obstante, esta ampliación se pretendía para dos de las once instalaciones municipales abiertas, igualando las condiciones de las nueve restantes en la ciudad.