El nuevo consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno aragonés, Rafael Fernández de Alarcón, ha considerado hoy "imprescindible" y "urgente" el desdoblamiento de la N-2, entre Alfajarín y Fraga, y la N-232, de Mallén a Figueruelas. El titular de Obras Públicas ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación tras jurar su cargo junto al resto de miembros del gabinete de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, en un acto protocolario celebrado en la sede del Ejecutivo aragonés. Fernández de Alarcón ha comentado en relación a las obras de desdoblamiento de ambas vías, puntos negros de la red viaria aragonesa, que estos proyectos "son una imprescindible necesidad y de lo más urgente que tenemos que hacer en Aragón ya desde hace muchos años". En este sentido, se ha mostrado partidario de acometer "cuanto antes" ambos proyectos, pero ha destacado a renglón seguido que esta iniciativa exige labores previas de colaboración y coordinación con el Ministerio de Fomento, al ser ejes de titularidad estatal. En relación a las líneas generales de actuación de su departamento, el consejero ha señalado que su principal objetivo es intentar que las obras públicas sean una "palanca" para el desarrollo de la Comunidad y la creación de empleo, y conseguir que la vivienda tenga una accesibilidad "mayor y más equitativa". Fernández de Alarcón ha rechazado pronunciarse sobre el Plan Red de Carreteras de Aragón, adjudicado por el anterior Gobierno aragonés unas semanas antes de las pasadas elecciones autonómicas, y sobre la posibilidad de anular las actuaciones previstas. Ha destacado a este respecto que tiene previsto estudiar el expediente a lo largo de los próximos días a fin de conocer con exactitud en que estado se encuentra, pero ha añadido que el Plan Red "es un tema complejo pero necesario para Aragón arreglarlo bien". También se ha referido a la Travesía Central Pirenaica (TCP), proyecto en cuya definición ha asegurado haber trabajado tiempo atrás, y se ha mostrado convencido de que su ejecución se llevará cabo a largo plazo, a pesar de su exclusión inicial del documento de la red transeuropea de transportes. Según ha explicado, "yo he trabajado muchos años en la Travesía Central, y esta es una de las cosas que se hará en un horizonte lejano, y estoy seguro de que la Travesía existirá".