Casi medio centenar de jóvenes científicos presentaron 25 trabajos en el XX Congreso Internacional de Jóvenes Investigadores que se celebró en Zaragoza esta semana. Los participantes analizaron temas tan diversos como los apellidos de todo el mundo y su orden, las lesiones deportivas, la música en las catedrales o el movimiento de las cucharillas al remover el café. Los estudiantes tienen edades comprendidas entre los 12 y los 26 años y son procedentes de Zaragoza, Salamanca, Valencia, Madrid, Barcelona o países como Bulgaria, Bélgica, Eslovaquia o Marruecos.

El encuentro fue organizado un año más por el Instituto de Ciencia e Investigación Juvenil de Aragón (ICIJA) con la colaboración de Ibercaja y otras entidades. Según explica Sergio Muñoz, presidente de ICIJA, el objetivo de esta convención es "mostrar que además de actividades de tiempo libre como los deportes o los idiomas, existen otras alternativas como la ciencia, que en definitiva es también cultura".

Resultados

Algunas de las investigaciones de ediciones pasadas obtuvieron incluso reconocimiento internacional, tal y como afirma Muñoz, que pone de ejemplo la invención de un casco que hasta que el motorista no se lo colocaba en la cabeza, no le era posible poner el vehículo en marcha.

El ICIJA, que celebra este año su XX aniversario, tuvo por objetivo desde sus inicios la promoción de la ciencia y la cultura en Zaragoza, con el propósito futuro de convertir a la ciudad en un referente nacional e internacional, además de lograr una mejor formación de la toda la sociedad.

Durante estos tres días los estudiantes visitaron lugares emblemáticos de la ciudad como el ayuntamiento y el Palacio de la Aljafería y exploraron la región. Todo esto además de las exposiciones de cada uno de los proyectos, que se realizaron durante dos días en el Patio de la Infanta de Ibercaja. Los jóvenes científicos dispusieron para ello de absoluta libertad de tiempo y se realizaron en inglés y español.