El Gobierno de Aragón dejó de ingresar el año pasado casi cien millones de euros que los ciudadanos debían haber pagado a las arcas públicas en concepto de tasas e impuestos. Esta cifra supone prácticamente la mitad de lo que se tenía que haber cobrado.

El anterior Ejecutivo culminó su labor entregando y publicando la cuenta general de la comunidad autónoma para el año 2010. La Cámara de Cuentas ya dispone del copioso expediente y toda la documentación para fiscalizar las cifras públicas, en su primera tarea como institución recientemente criada.

Los datos que se desprenden de esta cuenta general indican que a 1 de enero del 2011 estaban pendientes de cobro estos casi cien millones de euros, de los que 46 corresponden a impuestos indirectos. Otras cantidades destacadas son los casi 27 millones correspondientes a impuestos indirectos o los 12,3 millones que se dejaron de ingresar en concepto de tasas y similares. A las maltrechas arcas públicas por la caída de ingresos como consecuencia de la crisis económica se les une estas cantidades de los morosos que han dejado de pagar a la comunidad autónoma. Y la cantidad que no se ha pagado por insolventes es muy pequeña: tan solo 700.000 euros de esos cien millones de euros.

La suma pendiente de cobro supone prácticamente una octava parte de todo el dinero que se empleó el año pasado en Aragón para inversión pública: 800 millones de los 5.400 millones del presupuesto total de la comunidad autónoma.

HERENCIAS Por impuestos directos, se tienen que cobrar todavía 26,71 millones de euros, de los que 24,71 corresponden a adquisiciones por herencias y legados. La gran mayoría es por herencias del 2009 (14 millones) y el 2008 (3,059). Sin embargo, aún se arrastran impagos de hace 34 años. Están pendientes de cobro 2.011 euros de una adquisicón por herencia de 1977.

En el 2010 solo se recaudó por donaciones 485.025 euros, cuando debían haberse ingresado 1,72 millones. La cantidad mayor que aún está por cobrar es la relativa a los impuestos indirectos. En concreto, son 46,71 millones. Solo se recaudaron 7,13 millones.

En esta cantidad, lo que está más pendiente son las cantidades que tienen que ver con la venta de vivienda. En concreto, las transmisiones patrimoniales onerosas, de las que se dejaron de ingresar 31 millones (solo se pagaron 3,378). La deuda más vieja por este concepto es de 1994, aunque son tan solo 84 euros. Se recuperaron, eso sí, 393.000 euros que se arrastraban desde 1998. Por efectos timbrados, están pendientes de cobro casi 15 millones de euros.

Capítulo aparte merecen las tasas y otros ingresos similares. Hubo 12,3 millones de euros pendientes de cobro, y se recaudaron 8,13. Un tercio de lo que falta por ingresar se corresponde a las tasas que se deben pagar por las máquinas recreativas. Esta cantidad sube a 4,57 millones de euros. Otros 2,94 millones se debe a gente que no pagó diversas multas impuestas por el Departamento de Obras Públicas, Transporte y Vivienda.

Además de estas cantidades, hay que sumar 3,34 millones de euros que se dejaron de percibir por transferencias corrientes. Sin embargo, en este capítulo sí se ha recuperado la mayor parte de lo que se tenía que percibir, pues se recaudaron 10,7 millones. La DPH es la institución más morosa, pues dejó de pagar tres millones de euros.

El resto de cantidades, hasta llegar a los casi cien millones de euros, son pequeñas cifras en función de diferentes conceptos. El derecho reconocido neto de impuestos directos de la comunidad es de 1.100 millones de euros, y de indirectos es de 1.080.