Miguel Domínguez es el Jefe Accidental del Área de Montaña de Huesca. En el inicio de la temporada alta de vacaciones recalca la importancia de la preparación de los itinerarios y señala que hay que tener buena forma física antes de realizar estas actividades.

--El jueves se produjeron siete rescates en un mismo día ¿Está aumentando el número de incidencias o es una casualidad?

--No es normal, pero puede darse la casualidad de que en un mismo día tengamos siete actuaciones. Aunque lo habitual es uno o dos rescates por día. De todos modos, estamos en la temporada alta y aumentan las incidencias, porque llegan muchos veraneantes al Pirineo.

--¿Cuáles son las actuaciones más comunes?

--Los rescates se producen en barrancos y en alta montaña. En esta época los ríos llevan un caudal alto y los deportes como el barranquismo son muy atractivos. La mayoría de las veces, la gente no controla la profundidad del caudal y se producen impactos con el fondo y de ahí vienen las lesiones. En el caso de la media y alta montaña el problema es la inexperiencia de los rescatados y su falta de forma.

--¿Qué hay que tener en cuenta antes de lanzarse a la montaña?

--Un porcentaje muy alto de rescates se produce por la falta de preparación en el itinerario. La gente tiene que darse cuenta de que hay que planificar el recorrido, tener en cuenta los inconvenientes que puedan surgir, llevar el material adecuado. Y también influye la forma física. Muchos rescatados no están preparados para realizar esta actividad, personas que normalmente llevan una vida sedentaria y se lanzan sin planificación.

--¿Cree que es necesario dar más información a los turistas para que no se produzcan este tipo de accidentes?

--Llevamos muchos años recalcando los mismos consejos, pero llega un punto en el que no surten efecto. Muchos se dejan llevar a pesar de haber recabado antes poca información y no se preocupan de mirar los mapas, conocer el terreno, hablar con la gente experta...Y sobre todo es importante tener en cuenta los contratiempos.

--¿Cuáles son los fallos que cometen los rescatados?

--Sobre todo falta de preparación. Yo no hablaría tanto de imprudencia como de carencia de información sobre lo que supone realizar estas actividades. Por ejemplo, en la montaña, que es un espacio tan abierto y tan luminoso, es muy fácil sufrir quemaduras en los ojos. Por ello es muy importante llevar gafas adecuadas. Además hay que hacer uso de todo el material disponible. Disponer siempre de un móvil, si es posible de un GPS, agua abundante, y es recomendable no ir solo.

--¿Qué es lo fundamental en su trabajo?

--Evidentemente el conocimiento del terreno. El Grupo de Rescate de Montaña se creó en los años 60 y tenemos una gran experiencia. Es muy importante el reciclaje constante de material, personal y medios y ahora mismo disponemos de todo lo necesario. El socorrista de montaña sabe a lo que se enfrenta y contamos con una gran preparación física y técnica. Siempre buscamos dar el mejor servicio posible al accidentado.