Los consejos del Ayuntamiento de Zaragoza y el susto que se llevaron miles de conductores el pasado martes con el inicio de las obras del tranvía que colapsaron el centro han surtido efecto. Los ciudadanos se han dado cuenta de que la solución a las afecciones al tráfico pasa por usar los cinturones de circunvalación y muestra de ello es que el tercer cinturón de la ciudad ha aumentado el número de usuarios que cada día lo utilizan. Más de 9.500 coches más se han desviado de su ruta habitual por el centro de la ciudad para hacer los desplazamientos cotidianos por la Z-30 en todo su recorrido.

Los técnicos de Movilidad Urbana han estado tomando mediciones en los últimos días y han comprobado que el tercer cinturón ha absorbido buena parte de los vehículos que ahora evitan puntos conflictivos en Zaragoza como el paso por el puente de Santiago o la plaza Basilio Paraíso y su entorno (sobre todo en el paseo de la Constitución y el de Pamplona). En realidad, los atascos importantes se registraron durante las primeras 24 horas de obras y al día siguiente se redujo drásticamente la intensidad media por estos puntos. Solo por Paraíso fueron 30.000 coches menos en el segundo día. Se demuestra que un tercio de ellos han apostado por el tercer cinturón de la ciudad.

No obstante, aunque sea de forma puntual, se siguen registrando problemas en la circulación por estos mismos puntos. Ayer mismo, los problemas más importantes se dieron en el acceso al puente de Santiago, en el sentido de entrada al centro de Zaragoza. Al mediodía comenzaron las dificultades más serias, con decenas de coches agolpados en el puente para llegar hasta el paseo Echegaray y Caballero.

La Policía Local se vio obligada a desviar a buena parte de los vehículos privados hacia el puente de la Almozara, para acceder a Echegaray a través de la plaza de Europa, donde la circulación era más fluida. Solo los autobuses urbanos podían girar desde el paseo de la Ribera hacia el puente de Santiago.

Desde el ayuntamiento destacaron que solo deben acceder por el puente de Santiago los vehículos privados que tengan que hacer desplazamientos imprescindibles. Y en este caso, salvo que quieran acceder a los aparcamientos subterráneos de la plaza del Pilar, sean vehículos de carga y descarga o autobuses que acerquen turistas, no se puede considerar imprescindible. El resto puede llegar al otro tramo de Echegaray por la plaza Europa o al Coso, Las Fuentes y San Vicente de Paúl por el puente de Hierro, a través del Arrabal.