El presidente de las Cortes, José Ángel Biel, se ha marcado como reto acercar a la ciudadanía la principal institución de los aragoneses, para que se sientan más representados. De este modo, se ha planteado que puedan intervenir de forma directa y participar en sede parlamentaria con sus propuestas e inquietudes en la Cámara autonómica. Biel, que quiere profundizar en el papel del Parlamento para que sea el auténtico eje de la política, pone pocos límites.

También se plantea, según confesó ayer en un encuentro de trabajo con periodistas, presidir él mismo determinados debates ciudadanos que se dirimirán en una comisión que incluso ha cambiado el nombre para llamarse de Peticiones y Comparecencias Ciudadanas. La intención de Biel es que incluso pueda celebrarse alguna sesión en el hemiciclo, destinado solo a sesiones plenarias.

El político aragonesista mostró su deseo de que esta comisión pueda tener "cola", ya que desea un mayor acercamiento de la sociedad a las Cortes de Aragón, en la que los ciudadanos están representados actualmente por cinco grupos políticos. Sin embargo, la intención de Biel es dar voz a numerosos colectivos, entidades y ciudadanos, para que expongan asuntos específicos. Biel hizo mención al movimiento 15-M, cuya eclosión ha provocado el replanteamiento de determinadas actuaciones de los políticos.

"Las Cortes estarán abiertas a todo aquel que tenga algo que transmitir, porque esta es la quintaesencia de la democracia", señaló Biel, quien se ha caracterizado en su primer mes al frente de la institución por imponer su impronta personal con medidas audaces, como en este caso, y polémicas en otros, como cuando ha mostrado su intención de intervenir él mismo en los debates, o cuando ha decidido incorporar un letrado externo a los servicios jurídicos de la Cámara.

PARTICIPACIÓN DE ESCRITORES Biel ha irrumpido con muchas ideas en la institución, que pretende poner en marcha si hay acuerdo en la Mesa de la institución. Entre otras propuestas, baraja la posibilidad de que los escritores aragoneses puedan participar en la elaboración de crónicas parlamentarias, para que luego quedaran plasmadas en algún tipo de obra colectiva.

Dentro de su empeño por dinamizar la institución y hacerla más cercana, también incidirá en algo que ya está funcionando a la perfección: las visitas turísticas, que han convertido a la sede de las Cortes, el palacio de la Aljafería, en uno de los monumentos más visitados de Aragón. Biel incluso se plantea hacer de especial guía turístico y si su agenda se lo permite, poder departir con los turistas y explicarles la configuración política de esta institución.

Hasta ahora, la participación ciudadana se restringía al derecho ciudadano a presentar iniciativas legislativas siempre que se aportaran 15.000 firmas. Con este requisito, se debatía con los grupos si se admitía a trámite la ley. La última experiencia fue la Ley de las Montañas, que resultó fallida. Actualmente, está pendiente otra para convertir el Canto a la libertad en el himno de Aragón.