El hotel La Paz de Binéfar es un establecimiento histórico en el municipio oscense que ha decidido cerrar sus puertas para renacer en el segundo semestre del 2012 como un establecimiento de cuatro estrellas, dos más que ahora. Y lo hará con una mayor oferta de servicios entre los que se incluye un aparcamiento subterráneo de uso público con 130 plazas, spa, gimnasio, dos pistas de pádel, un salón para banquetes para 800 comensales, restaurante a pie de calle y un local comercial. Además de la ampliación que supondrá para el negocio, ya que pasará de las 49 habitaciones actuales a 63 y contará con 18 nuevos apartamentos. Una transformación integral que empezará con el derribo del inmueble actual, que lleva "unos 109 años funcionando, desde que empezó como fonda" y que se ha convertido en un referente para vecinos y visitantes de Binéfar. "Todo el mundo suele quedar en el hotel, se conoce más que el ayuntamiento". Son palabras de su actual propietario, Luis Clavería, que desde que compró el establecimiento, hace cuatro años, lleva pensando en ejecutar este proyecto que supone una inversión de diez millones de euros.

El dueño destacó que "ha habido que hacer modificaciones urbanísticas, negociar con el ayuntamiento y comprar edificios colindantes, ya que ahora tenemos media manzana más que antes no era nuestra". Clavería comentó que "el hotel hace 40 años que no se renueva y eso es mucho ya que, como máximo, debería hacerse cada 15 años, y cuando pensamos al principio en remodelarlo solo por dentro, nos dimos cuenta que no iba quedar tan bien, no podríamos hacer párking y nos íbamos a tener que gastar lo mismo que rehaciéndolo entero".

13.000 METROS Así, las constructoras le aseguran que en el verano del año que viene podría reabrir sus puertas como hotel de cuatro estrellas, con más calidad y confort para sus clientes, y nuevas habitaciones y apartamentos en un inmueble de cuatro plantas que se levantará en un solar de 2.500 metros cuadrados, el doble que ahora, y obtendrá una superficie útil de casi 13.000 metros. Además, el aparcamiento subterráneo podrá dar servicio a clientes, vecinos y visitantes.

Pero antes deberá echar el cierre. Lo hará mañana mismo, cuando comenzará el desmontaje del mobiliario e instalaciones para preparar el derribo de este histórico edificio que abrirá con el nombre Ciudad de Binéfar.