Uno de los dos guardias civiles que sufrieron la embestida en Collados declaró ante la Policía Judicial que le "sorprendió la frialdad del conductor (del pick-up), que en ningún momento miraba hacia atrás y que incluso cuando intentaban adelantar al vehículo les cortaba el paso para que no se pusieran a la misma altura".

Ese mismo agente da una detallada descripción del conductor: "Edad entre 50 y 60 años, alto, por la posición del asiento con el techo, con coronilla muy pronunciada, entradas, el pelo entre castaño y algo canoso, corte de pelo medio que le permite peinar (precisando que no era melena ni corto), de nariz grande, acorde con su corpulencia, de tez clara normal, parecía persona nacional. Por ello, en ese momento descartó la posibilidad de que el que condujera fuera uno de los dos rumanos vinculados con el vehículo".