La junta directiva del Colegio de Médicos de Zaragoza denunció ayer ante la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, el "deterioro" de la Atención Primaria en Aragón. Lo hizo a través del presidente del consejo autonómico del colegio de médicos, Enrique de la Figuera, que entregó tanto a Rudi como al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, un documento de trabajo elaborado en el colegio sobre la Atención Primaria en Aragón en el que han participado varios médicos.

El informe, Situación y Propuestas para la Atención Primaria en Tiempos de crisis, entregado en un encuentro que también contó con los presidentes de los colegios de médicos de Huesca, Ignacio Domínguez y de Teruel, Ismael Sánchez, y Ricard Gutiérrez y Serafín Romero, vicepresidente y secretario del la Organización Médica Colegial (OMC), culpa del deterioro, tanto en Aragón como en el resto de comunidades autónomas, a los "recortes indiscriminados", en forma de reducción en la dotación presupuestaria tanto para la sanidad española en general como para la Atención Primaria en particular, medidas "disuasorias" entre las que incluye el copago farmacéutico o la exclusión de prestaciones de la cartera de servicios o de fármacos "útiles" en la práctica clínica.

ESPECIALIZADA, TAMBIÉN El documento, que también se elaborará para la atención especializada y hospitalaria --actualmente se encuenta en pleno proceso de recolección de propuestas procedentes de los profesionales-- también denuncia un "abandono y discriminación de determinada población más vulnerable o socialmente desfavorecida sin capacidad de recibir la asistencia necesaria por el paso de un sistema universal a uno de asegurado" que, según el informe "hacen poner en grave riesgo el Sistema Nacional de Salud y sus actuales estándares de calidad".

Los facultativos también hicieron especial énfasis en la crítica a la "aparición en la escena política y gestora de planes de externalización o privatización en la gestión de centros de salud y hospitales" y, en este sentido, advirtieron de que "no han demostrado fehacientemente eficiencia ni calidad superior". Precisamente, una de sus propuestas expuestas para "mantener la sostenibilidad" de la Atención Primaria, se refiere al "mantenimiento de una sanidad universal, accesible, equitativa y pública" con una "negativa rotunda a la privatización de servicios tanto en Primaria como en atención hospitalaria". Así, De la Figuera subrayó la importancia de "distinguir entre colaboración y privatización"

Entre las otras once proposiciones a las autoridades sanitarias, los médicos incluyen la "adecuación" de los recursos humanos a las "condiciones del territorio y la población de nuestra comunidad" en base a criterios de "demografía real y actual y no políticos" y pide tener en cuenta datos de despoblación rural, disminución de nacimientos o la dispersión geográfica.

Además, solicitan "reevaluar" la actual cartera de servicios y "adaptarla a las necesidades de la población con criterios de eficiencia", que, asimismo, también piden como base del cambio en el modelo actual de retribuciones. "Se trata de la introducción de la incentivación y la productividad variable, así como potenciar la carrera profesional". Se trata, en definitiva, de imponer un modelo retributivo "por objetivos tanto personales como del centro", explicó De la Figuera, que, además, expuso el "compromiso" y la "lealtad inquebrantable" de los colegiados al "paciente y a su salud".

El presidente, que declinó pronunciarse sobre la posible convocatoria de huelga por parte de los sindicatos Cemsatse y Fasamet en protesta por la aplicación de la ampliación de jornada y abogó por el "entendimiento", reclamó que la Administración "cuente con los profesionales" y admitió que los recortes "podrían ser aceptados siempre que esa crisis en los veteranos se tradujera en mantener el empleo de los jóvenes, pero no es así".