Un hombre se hizo anteayer con un botín de unos 13.000 euros al asaltar, en plena tarde y a cara descubierta, un local de juego de la calle Miguel Servet de Zaragoza. Para facilitar su huída, dejó atada en la parte trasera a la única empleada que en ese momento se encontraba allí, aunque esta consiguió salir a la calle y los vecinos la auxiliaron. La Policía investiga los vídeos de seguridad y trata de localizar al atracador, al parecer de nacionalidad extranjera.

El asalto tuvo lugar entre las dos y las tres de la tarde del martes, en el local de la franquicia Sportium del número 128 de la citada calle del Bajo Aragón zaragozano. El atracador, que había acudido en alguna ocasión a jugar al mismo local "pero no era cliente habitual", según matizaron desde el establecimiento, estaba jugando a las tragaperras con normalidad, hasta que se quedó con una única empleada.

Fue entonces cuando se aproximó a ella y, según explicó a sus compañeras de trabajo --al parecer no se veía bien en las grabaciones--, le enseñó una pistola y la obligó a entregarle la recaudación, que ascendía a unos 13.000 euros en efectivo, gran parte de la misma en monedas.

PRECAUCIONES Para facilitar su huída, el hombre ató a la asustada empleada, y la dejó en la parte trasera del local, que cuenta con dos puertas de acceso. Tras huir, la mujer logró salir a la calle, aún atada, y fueron los vecinos los que la ayudaron a desatarse y llamar a la Policía. Fue demasiado tarde para poder atraparle en las proximidades, pero el Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón cuenta con bastantes cabos de los que tirar a la hora de la investigación. Principalmente, que ni siquiera se molestó en cubrirse la cara.

La delincuencia en locales de juego ha descendido bruscamente en los últimos años en Aragón. En gran parte gracias a los programas formativos que, periódicamente, imparte el Cuerpo Nacional de Policía a las asociaciones provinciales del gremio, bajo el nombre de operación Salón.

En la última, el pasado mes de abril, el Jefe Superior de Policía de Aragón, José Villar del Saz, destacó la reducción de este tipo de delincuencia de los 40 asaltos anuales que llegaron a producirse en el 2008 a los once, menos de uno al mes, que se registraron el año pasado. Los golpes suelen llevarlos a cabo bandas organizadas, que controlan previamente el local y hacen uso de avanzada tecnología para desactivar las alarmas. De hecho, los robos con violencia e intimidación son los que más han disminuido.

Ante esta situación la Policía aconseja tratar de mantenerse frío y seguir las órdenes del asaltante en la medida de lo posible. "No queremos héroes", insisten en este tipo de cursos preventivos.