El Departamento de Educación se resiste a descartar completamente la convocatoria de oposiciones al cuerpo de profesores de Secundaria, a pesar de que la propia consejera, Dolores Serrat, asume que las opciones son casi inexistentes.

En todo caso, para apurar esas posibilidades, la Administración ha solicitado al ministerio "flexibilizar" la tasa de reposición --porcentaje máximo a reponer de las vacantes generadas por jubilación--. La solicitud, que parece contar con escasas posibilidades de éxito permitiría, por un lado, aumentar las posibilidades de convocar oposiciones de Secundaria en el 2014 y, por otro, reducir la dimensión del problema del profesorado en la universidad.

De hecho, la petición se viene realizando hace tiempo aunque Serrat, conjuntamente con el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, habría insistido recientemente en la necesidad de aumentar ese porcentaje porque "hay profesores de mucha edad, vamos a vivir un periodo de muchas jubilaciones y si las tasas de reposición se mantienen como las actuales, vamos a tener problemas", dijo la consejera en relación a la conveniencia de tomar esa medida para mitigar los problemas en el campus universitario.

Pero el incremento de esa tasa también abriría la puerta a una posible convocatoria de oposiciones de Secundaria, un proceso que lleva sin celebrarse desde el 2010 debido a que Educación optó, en el 2012, por cambiar la oferta pública y destinarla a maestros.

EN EL AIRE

"Está todo en el aire, aunque la posibilidad de elevar esa tasa es algo que trasciende a Educación y alcanza a Hacienda y Función Pública", apuntaron desde el departamento, donde insistieron en no descartar "todavía" la convocatoria. "Si no hay cambios y todo se mantiene igual será muy difícil que haya oposiciones porque no tiene sentido ofrecer 30 plazas para un cuerpo con muchas especialidades y con el riesgo para los aragoneses de que acudieran aspirantes de la muchas comunidades cercanas que no van a convocar".

Desde la consejería ya se ha advertido en numerosas ocasiones de que "hacer una convocatoria con menos de 90 o 100 plazas tiene poco sentido".