El paje real de la Comunidad de Teruel ha estado visitando estos días los diferentes pueblos de la comarca para recoger las cartas de los niños, así como para repartir pequeños obsequios, especialmente, en aquellas localidades donde no llegan las cabalgatas.

Uno de los pueblos más originales a la hora de recibir a este paje de sus majestades los Reyes Magos de Oriente fue Villel, donde los niños organizaron un gran belén viviente. Todos los personajes del montaje eran habitantes de la localidad, incluyendo un total de 18 niños. Una bebé de dos meses llamada Laura interpretó el papel central, el del Niño Jesús. Asimismo, la decoración, un gran mural que simulaba el paisaje, también fue realizada por los mismos voluntarios.