En el día de Reyes, la suerte y la lotería pueden acabar convirtiéndose en el mejor regalo. El sorteo extraordinario del Niño pone a prueba la fortuna de los hogares aragoneses que, con la ilusión de optar a algún premio, han comprado décimos. El objetivo: los 200.000 euros que se obtendrían con el segundo Gordo de las Navidades. Aunque en la comunidad autónoma esta cita pierde adeptos, ya que se ha comprado un 12% menos que el año pasado, se han vendido más de 116.000 billetes que hoy estarán en el bombo.

Había 25 millones de euros consignados para Aragón y aún ayer los más rezagados se apostaban a las ventanillas de las administraciones de lotería para hacerse con una oportunidad de dar un giro a su vida, aprovechando, por otra parte, las compras también de última hora. Así que hoy, después de ver lo que aparece debajo del árbol, muchos estarán pendientes del sorteo, por si hay algo más que celebrar, aparte de lo que dejen Melchor, Gaspar y Baltasar.