El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena ha presentado hoy en los juzgados de Huesca una demanda contra el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) para instar a la devolución de las valiosas pinturas románicas que fueron arrancadas de la Sala Capitular de su monasterio y trasladadas a Barcelona.

El alcalde de este municipio altoaragonés, Alfonso Salillas, se han desplazado hoy a la sede judicial junto a su representación legal para presentar la demanda y reclamar la devolución de unas pinturas murales depositadas en el museo catalán desde el inicio de la Guerra Civil española.

En declaraciones a los medios, el responsable municipal ha explicado que la demanda es similar a la presentada por el Gobierno aragonés y no ha descartado la posibilidad de que el instructor de la causa pudiera optar finalmente por unirlas en una única causa.

Según el edil, "nosotros reclamamos las pinturas murales porque el propietario legítimo (la orden de religiosas de San Juan Evangelista) quiere que estén ahí".

Salillas ha comentado que la demanda incorpora todo el material documental acumulado por el consistorio durante la investigación llevada a cabo respecto a las vicisitudes de las pinturas desde que fueron trasladadas a Cataluña.

En este sentido, ha señalado que la persona que extrajo las pinturas de los muros en 1936, carecía de permiso para llevar a cabo la acción, aunque la Dirección de Bellas Artes de entonces le pagó por la restauración realizada.

Entre los documentos aportados se incluye una orden del Ministerio de Cultura de 1951 que incide en la necesidad de devolución de las piezas a Aragón.

El alcalde de Sijena ha añadido que las pinturas fueron expuestas en Barcelona en el año 1961 a pesar de que Bellas Artes había insistido en la necesidad de que regresaran a su lugar de origen.

Salillas ha insistido, en cualquier caso, que la demanda "no es contra Cataluña sino que es una cuestión del Gobierno aragonés y del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena con el Museo Nacional de Arte de Cataluña".

El edil ha calificado de "incomprensible" la actitud del Museo Nacional de Arte de Cataluña al ser conscientes sus responsables de que esas pinturas murales se trasladaron allí nada más que para su mera restauración, y no para su exhibición en público.

El edil se ha mostrado confiado en el desarrollo de la causa y en el regreso de las pinturas a la Sala Capitular del monasterio, que, en su opinión, "debería restaurarse de nuevo a pesar de que ya se hizo hace unos años".

Según advierte la demanda, las pinturas fueron arrancadas por Josep Gudiol Ricart "por su cuenta y riesgo y sin mandato de las monjas propietarias ni del Estado".