Síguenos en redes sociales:

Palabra de honor

Alfredo Scaglioni : "Zaragoza tiene mucho que ver, pero muchos no se fijan"

JOAQUÍN CARBONELL

--¿Once años en Zaragoza?

--Sí, en octubre hará doce. Me enteré de que mi abuela procedía de Mas de las Matas y cuando pude rescatar un dinero de un banco, me planteé que lo iba a dedicar a conocer el Mas y el resto de España. Y luego está Zaragoza...

--¿Tiene algo especial?

--Sí, fue casual que escogiera Zaragoza y no Barcelona o Madrid. Acá conocí a Antonio Serrano que es del Mas y me acogió en su casa. Ha sido tan afectuoso que me hizo amar esta tierra. Y acá estoy.

--Es un gran dibujante...

--En realidad es un trabajo con mi hijo: Zaragoza a lápiz es un invento de él, de Pablo. Argentina era la facultad de toda América, y Mar del Plata, de donde soy, era la mejor facultad de arquitectura del país. Allí comencé a dibujar.

--La arquitectura le llevó a medio mundo.,

--Más o menos. Sobre todo en Italia. Una vez instalado en España trabajé en Panamá...

--Hombre, Buenos Aires es un lujo para un arquitecto.

--Buenos Aires es copia de París y Madrid. Los barcos iban a Europa cargados de trigo y regresaban con estructuras de hierro, con vigas... Y contrataban a los mejores arquitectos europeos.

--¿Cómo le dio por dibujar Zaragoza?

--Empiezo pintando porque tengo mucho tiempo libre. Cobrábamos mucho en esos tiempos del derroche. Me pongo a dibujar como distracción, y hago cosas cotidianas. Y pinto bares. Y los vendo todos. Mi hijo escribe una novela sobre Zaragoza y me pide que la ilustre. Y ahí comienza esa vinculación con la ciudad.

--Los zaragozanos no le tenemos mucha estima estética.

--Para mí es hermosa; no es ni grande ni chica, tiene todo lo que puede tener Madrid, y estéticamente tiene mucho para ver; ustedes pasan por al lado de monumentos o rincones pero ya no se fijan. Pero para alguien de fuera nos llama la atención.

--¿Por ejemplo?

--Hay un rincón hermosísimo, que me encanta: la vieja estación del Norte, con una fuente con un dragón emergente, que es muy atractivo. Apenas se fija nadie. ¿vos lo conoces?

--Pues no.

--Pues está al otro lado del Ebro y es muy singular. Supongo que en Florencia les pasará igual a los que residen allá...

--¿Su futuro lo ve en Argentina?

--¡No! Salvo que me echen de acá.

--¿No ve bien su tierra, ahora?

--Yo acá no tengo un duro ni me conoce nadie, pero duermo tranquilo. Aquello es desquiciante. La seguridad que tienen ustedes acá no saben valorarla.

Pulsa para ver más contenido para ti