Ni hay rupturas ni tiranteces. Los diputados socialistas en el Congreso dicen sentirse cómodos con el apoyo a la abdicación del Rey que votarán mañana. Lo hacen, dicen, por convencimiento. Es lo que hay que hay que hacer: cumplir con la legalidad repiten los cuatro representantes del PSOE en la Cámara Baja. Eso sí, insisten en que es necesario reformar la Constitución y a partir de ahí someter a referéndum el modelo de Estado.

Pilar Alegría, Susana Sumelzo, Vicente Guillén y Víctor Morlán son los cuatro representantes socialistas que Aragón tiene en el Congreso. No se esconden en la valoración de la posición de su grupo en cuanto al real decreto de abdicación del Rey. Los cuatro coinciden en que la única alternativa es apoyar que Juan Carlos I deje de ser el jefe de Estado. Insisten en que cumplir con la legalidad vigente, con la Constitución, es la obligación de todo partido que aspire a gobernar.

A partir de ahí, una vez asegurado el relevo al frente de la monarquía, los socialistas son partidarios de abrir un proceso de negociación para reformar la constitución. En realidad es la misma línea que mantiene la dirección federal del PSOE. La zaragozana Susana Sumelzo, por ejemplo, se declara abiertamente republicana y dice ser partidaria de someter a referendo el modelo de Estado que prefieren los españoles.

Pero ante todo señalan la idea de que el miércoles en el Congreso no se debate sobre si es mejor la monarquía o la república. "Esta es una cuestión que quieren plantear otros, como IU, que ahora pretenden romper el consenso que se fraguó en la transición por cuestiones meramente electorales. Pero ellos verán. Yo pienso que la gente tiene problemas más importantes ahora mismo", explica el turolense Vicente Guillén.

Una opinión en la que también coindicen el resto de parlamentarios aragoneses. Para todos ellos la prioridad debe ser salir de la crisis garantizando los servicios sociales.