El diputado regional del PAR Joaquín Peribáñez ha defendido hoy la actuación de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sobre los análisis del agua del Gállego, que después se confirmó que tenían restos de lindano, ya que nunca se les especificó el plazo en el que debían estar los resultados.

Peribáñez se ha referido hoy al asunto de la contaminación del agua del Gállego en los pasillos de las Cortes, después de que ayer por la mañana el consejero de Sanidad, Ricardo Olivan, asegurara que la CHE se demoró un mes en realizar los análisis que se le encargaran.

También ayer, por la tarde, la CHE, cuyo presidente es el aragonesista Xavier De Pedro, anunció la apertura de un expediente a la Diputación General de Aragón por haber superado los niveles de residuos de lindano permitidos en el vertedero de Bailín.

El diputado del PAR ha reconocido que se remitieron a la CHE varias muestras de agua, recogidas en diferentes días, en un mismo paquete, pero "en ningún caso" se especificó "ni qué tipo de analítica había que hacer ni en qué plazo".

Ha reconocido que, "efectivamente", pudo haber descoordinación, pero "no debida a la CHE", sino a "la persona que remitió las muestras".

Otra cosa "diferente" es el expediente abierto al ejecutivo autonómico por el organismo de cuenca, que "no tiene nada que ver" con el problema de la contaminación del agua de boca en varios municipios ribereños del Gállego.

Peribáñez ha recordado que en el vertedero de Bailín se han superado los niveles de residuo de lindano autorizados y que por eso se ha abierto el expediente, para que el Departamento de Medio Ambiente "dé las explicaciones oportunas".

El PAR "quiere conocer la realidad", para determinar las responsabilidades "que habrá que ir asumiendo".

Por eso, ha lamentado que desde IU y CHA se haya pedido ya la dimisión de De Pedro "sin haber contrastado los datos".