La localidad de Cretas lleva ya dos semanas celebrando las misas y otros oficios religiosos en el centro de la tercera edad de la localidad. Esta situación se debe a que la cubierta de la iglesia parroquial, que está declarada bien de interés cultural (BIC), amenaza con desplomarse sobre el interior del templo.

Los problemas del tejado, que está hecho de losas de piedra, se descubrieron en el transcurso de unos trabajos, según reveló ayer el alcalde de Cretas, Fernando Javier Camps.

Ahora, la restauración del templo se ha convertido en una prioridad para el consistorio. De momento, ya se dispone de dos ayudas, una de 77.000 euros, procedente del Fondo de Inversiones de Teruel, y otra de 75.000 euros, que han sido aportados por distintas instituciones, desde la Obra Social de Ibercaja a la Diputación Provincial, pasando por el Arzobispado de Teruel.

"El centro de la tercera edad acoge dos ceremonias religiosas cada semana", informó Camps, que expresó la voluntad del ayuntamiento de que las obras de mejora en la iglesia se terminen cuanto antes para que el templo parroquial vuelva a desempeñar su función.