El fuerte viento obliga a cerrar las estaciones de esquí del Pirineo

La esperada nieve llegó por fin el pasado fin de semana al Pirineo. Pero lo hizo de la peor manera posible: acompañada de un fortísimo viento que en ocasiones alcanzó los 80 kilómetros por hora. Esta situación, que afectó asimismo a las pistas de Teruel, obligó a cerrar las estaciones de esquí en la jornada de ayer, en unos casos totalmente y en otros, solo de forma parcial.

El primer embate del invierno no solo afectó al norte de Huesca y a la Ibérica. El desplome de las temperaturas fue generalizado y en algunas zonas se vio agravado por un vendaval. En el caso de la ciudad de Zaragoza, los termómetros bajaron ayer a dos grados, si bienla máxima fue de 10 grados.

Sin embargo, de aquí a fin de año el tiempo se volverá todavía más crudo y se anuncian mínimas de dos grados bajo cero para el día 31 de diciembre. Las máximas, mientras tanto, oscilarán entre los seis y los nueve grados.

No obstante, el mayor cambio en las temperaturas se produjo en el Pirineo y en partes de Teruel. Ayer, tres de las siete estaciones de esquí aragonesas tuvieron que cerrar totalmente al público debido a las adversas condiciones climáticas, especialmente el viento que sopló con fortísimas rachas, mientras que el resto abrieron muy parcialmente.

Fuentes del grupo Aramon explicaron que ayer no abrieron dos de sus estaciones, Formigal y Panticosa, mientras que Astún también estuvo completamente cerrada al público por el viento.

En lo que se refiere a Cerler, abrió muy parcialmente, con solo cinco kilómetros, mientras que en las estaciones turolenses, Valdelinares llegó a ofrecer ocho kilómetros esquiables, puesto que allí las rachas de viento no fueron demasiado fuertes, y Javalambre mantuvo abiertas únicamente dos pistas de debutantes, ya que el viento alcanzó los 70 kilómetros por hora.

En Candanchú, según informó la estación, se abrió la zona de seguridad de debutantes y dos arrastres, aunque fue imposible hacer lo mismo con los remontes de sillas por el fuerte viento.

Aramon, no obstante, se congratuló de la llegada de la nieve a unas estaciones que estaban casi desprovistas de manto blanco. Gracias al cambio de las condiciones, en Formigal llegaron a acumularse hasta 30 centímetros.

CADENAS EN PORTALET

Desde el sábado por la tarde se están pisando las pistas para compactar la nieve caída y poder abrir más pistas cuando mejoren las condiciones. Además, las temperaturas ya son bajas de forma constante, lo que facilitará la fabricación nieve para la segunda parte de las vacaciones de Navidad y Nochevieja.

Además, el temporal de nieve y viento obligó ayer a cerrar al tráfico el puerto de El Portalet, en la carretera A-136, entre Formigal y la frontera francesa, mientras que hace obligatorio el uso de cadenas en otras cinco carreteras del Pirineo oscense, entre ellas en los accesos a Cerler, Llanos del Hospital y el balneario de Panticosa.