Alrededor de 120.000 trabajadores aragoneses, que supone un tercio de la población activa, tienen una nómina que no alcanza los 950 euros brutos al mes, lo que les lleva a vivir por debajo del "umbral de la pobreza", según ha informado hoy CC.OO.

El secretario de acción sindical, Manuel Pina, ha presentado hoy en Zaragoza un informe, titulado 'Pobreza y desigualdad salarial en Aragón', en el que se retrata la realidad laboral de la comunidad entre el 2007 y 2015.

"Durante los últimos años ha aparecido el colectivo de los trabajadores pobres, aquellos que tienen un puesto de trabajo pero que siguen sufriendo dificultades económicas", ha explicado

El aumento de los contratos parciales y la reducción de horas han llevado a que este colectivo cobren menos del salario mínimo interprofesional, puesto que antes de la crisis, las personas que cobraban el salario mínimo eran un 0,7%, algo que Pina ha señalado como "una cuestión puramente residual", y actualmente se ha triplicado en un 2,1%.

Entre ellos se desglosa un primer grupo cuyo salario es de una media de 436 euros brutos al mes, por lo que habría que descontar las cotizaciones salariales e impuestos, un segundo con 807 ? y un tercero de 1.106 euros.

El 75% de este sector de trabajadores pobres son mujeres, una "discriminación de género en el mercado que se ve reflejada claramente en este estudio", ha explicado Pina.

Por otra parte, el 28,1% de los trabajadores de Aragón, que en 2010 ya tenían los ingresos más bajos, han sufrido con mayor fuerza la devaluación salarial, que ha supuesto un - 18% y considerando que el valor medio de la pérdida de poder adquisitivo es del 11,73%, la devaluación salarial de este sector se encuentra 6 puntos por encima de la media.

El resto de grupos, los que cobran por encima del umbral de la pobreza, han tenido una media de reducción entre el 8,5% y un 5%, el resultado es un mayor empobrecimiento en todos los sectores, pero especialmente en el que ya sufría dificultades económicas antes de la crisis.

"Con la recesión se agrava la desigualdad", ha sentenciado el secretario sindical refiriéndose al aumento de la brecha salarial que se ha dado los últimos 8 años, ya que en 2007 el desfase era de 7 a 1 (el sueldo más bajo era de 492,01 y el más alto de 3.667,06 euros) y en el año 2013 es de 10 a 1 (435 euros y 4.492,60 euros).

El deterioro salarial "empobrece más a los pobres, y agranda la diferencia con los niveles más altos", según ha explicado Pina, a quien le preocupa vivir una situación similar a Gran Bretaña y EEUU, ya que no se han recuperado de esta brecha salarial.

Antes de la crisis, esta situación de bajos salarios se daba sobre todo en el ámbito de la temporalidad contractual, que se situaba entre el 25% y 30%, sin embargo, este grupo de bajos salarios tiene ahora un 55% de contratación definida, es decir, la temporalidad ya no es la que está asociada a la inestabilidad.

Sin embargo, en Aragón se realizan 1.000.000 de contratos al mes, una cifra muy elevada teniendo en cuenta que la comunidad tiene un mercado laboral de 400.000 trabajadores activos.

Entre estos contratos, los fijos no llegan al 8%, y la mayoría son a tiempo parcial, un contrato que en muchas ocasiones encubre una jornada completa, ha denunciado Pina.

Por otro lado, los sectores con mayor precariedad salarial son el de la hostelería, el del comercio y el sector de los servicios auxiliares de empresas, sectores que además cuenta con una mayor intensidad de mano de obra femenina y donde se concentra un 62% de personas en riesgo de pobreza laboral.

Ante esta realidad, el secretario sindical ha sostenido que "el aumento de la renta de los ciudadanos nos sacaría de la crisis", y ha razonado que el principal problema de España es el consumo interno y que, por lo tanto, es necesario generar actividad económica.

Para ello, CCOO considera que hay que reforzar las pensiones, establecer una renta mínima para aquellos que no perciben ningún tipo de ayuda y acabar con la moderación salarial.