Un videoaficionado y fotógrafo francés captó a mediados de mayo imágenes del oso Néré, el plantígrado esloveno con el que comenzó la reintroducción de la especie en la cordillera. Las imágenes están tomadas muy cerca de Aragón, entre los valles de Aspe y Ossau y muestran a un animal ya algo mayor que tiene problemas para desplazarse.

Esta filmación muestra además que el Pirineo aragonés es muy frecuentado por los osos. No en vano, a finales de junio, un senderista tomó imágenes de dos osos en la cabecera del valle de Benasque.

Según los expertos, estos hechos ponen de manifiesto que la población de plantígrados se extiende con éxito al oeste del valle de Arán, una noticia que no todo el mundo aprecia, en particular los ganaderos, que temen que su ganado pueda ser objeto de ataques por parte de los osos.

De hecho, recientemente, se atribuyó por error la muerte de dos ovejas en Bonansa, en la comarca de la Ribagorza, a la acción de los plantígrados, lo que revela cierto estado de psicosis, según denunció el Gobierno de Aragón en un comunicado emitido ayer.