Un total de 9.027,01 hectáreas de terreno han ardido en Aragón en el año 2015, el segundo con más superficie forestal afectada por el fuego de los últimos veinte, sólo por detrás de 2009, y el quinto peor desde que se elaboraran las estadísticas.

De toda esta superficie, el 93 por ciento corresponde al incendio registrado este verano en Luna, en la comarca de las Cinco Villas, en el que ardieron 13.889 hectáreas de terreno, de ellas 7.143,30 forestal y de las cuales 4.240,79 fue arbolada, ha explicado hoy en Zaragoza el director general de Gestión Forestal, José Ramón López Pardo.

Pardo, quien ha hecho balance de la campaña de incendios, ha destacado que, al margen del registrado en Luna, ésta se ha desarrollado con normalidad a pesar de que se ha tratado de un año con unos condicionantes meteorológicos peculiares, con una primavera que comenzó muy lluviosa y terminó todo lo contrario, para dar comienzo a un verano seco y muy cálido, con temperaturas muy altas.

Precisamente como consecuencia del incendio de Luna, que tuvo lugar el 4 de julio a causa de la chispa de una cosechadora, la superficie forestal arrasada este año ha superado con creces la media histórica, 4.597,27 hectáreas, y la del 2013, cuando se contabilizaron 377,4.

Hasta la fecha en Aragón este año se han contabilizado 316 incendios, 114 en Huesca, 128 en Zaragoza y 74 en Teruel.

De todos ellos, el 78 por ciento fueron conatos, es decir, de menos de 1 hectárea, un porcentaje muy superior a la media nacional, lo que implica que el operativo contra incendios en Aragón ha sido "efectivo" y "eficiente", teniendo en cuenta las características del terreno de la Comunidad.

En cuanto a las causas de los incendios, ha explicado que el 38 por ciento han estado vinculadas a conductas imprudentes y negligentes, principalmente en el ámbito rural, como quemas agrícolas y prácticas pastorales, mientras que el 48 por ciento han tenido que ver con los rayos, el 78 por ciento en Teruel.

Aragón ha registrado el 3,6 por ciento de los incendios que han tenido lugar este año en España, una comunidad que representa el 12 por ciento del territorio del país.

El director general ha destacado la importante labor desarrollada en materia de prevención, con medidas como activar las prealertas de riesgo de incendios, que ha sido una herramienta indispensable este año; además del trabajo selvícola de actuación sobre los combustibles realizados por el equipo de prevención y extinción de incendios, entre otros.

Además, ha informado de que este año se ha mantenido el despliegue de efectivos contra incendios tanto de la empresa Sarga, como del Gobierno de Aragón y de la Administración central.

En total han intervenido más de 1.250 personas en el operativo contra incendios, de los que el 30 por ciento constituyen medios propios del Gobierno de Aragón.

El director general ha hecho especial hincapié en el incendio de Luna, que se produjo en unas condiciones especialmente adversas, de muy poca humedad, de ola de calor y de viento.

A pesar del dispositivo empleado y la pronta llegada de los recursos, el incendio se encontró fuera de la capacidad de extinción desde su inicio, sin que fuera posible lograr su control, hasta el día siguiente, cuando cambiaron las condiciones meteorológicas.

Se calcula que este incendio sólo en los primeros 30 minutos afectó más de 50 hectáreas.

Para hacerse una idea de la magnitud del incendio, que se mantuvo activo hasta el 17 de julio, en los peores momentos llegó a avanzar a más de 5 kilómetros por hora y más de 2.000 hectáreas por hora.

En este contexto, ha avanzado que en "estos días" comenzarán las obras de restauración de la zona, que cuentan con una inversión del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) de 500.000 euros, con diseño, seguimiento y planificación del Gobierno de Aragón.

Esta inversión, que se ejecutará con carácter de urgencia y emergencia, supondrá la reparación de la red viaria de los montes, la restauración de la cubierta vegetal e inversiones en infraestructuras de prevención, entre otros.