La reducción de la provisionalidad y la temporalidad del personal al servicio de la comunidad autónoma fueron los principales puntos de negociación que el Gobierno de Aragón puso ayer sobre la mesa de los representantes sindicales de sus más de 50.000 empleados públicos. El propósito es que la plantilla de interinos baje al menos a la mitad tras la aprobación de la oferta de empleo de 2019.

La DGA también anunció su intención de hacer efectiva la convocatoria anual de una oferta de empleo público, que pese a ser obligatoria no se ha materializado nunca hasta ahora por distintas circunstancias.