La reunión de trabajo que mantuvieron el pasado 25 de febrero los consejeros de Cultura de Aragón y Cataluña no quedó registrada en ningún acuerdo por escrito, a pesar de que el representante catalán, Santi Vila, se comprometió a devolver "en un breve plazo de tiempo" 53 piezas del monasterio de Villanueva de Sigena. La ausencia de actas del encuentro fue reconocida ayer por la consejera Mayte Pérez después de que el diputado popular, Antonio Torres, le preguntara en el pleno de las Cortes por la "hoja de ruta" que el Ejecutivo aragonés piensa seguir a partir de ahora para recuperar el patrimonio expoliado. "Creo profundamente en el diálogo, pero en este caso es imprescindible en cumplimiento de las sentencias", afirmó.

Pérez insistió en la "rotunda defensa" del patrimonio por la vía "judicial y política", un camino este último en el que es "imprescindible el acuerdo", y aseguró que el Gobierno aragonés no se moverá "ni un ápice" de la postura que defiende que los bienes "son de Aragón" y deben volver. También reclamó ante los diputados que se mantenga "la lealtad" y el "apoyo unánime" que han tenido otros Ejecutivos para abordar la polémica sacra. "No aceptaremos que las piezas vengan en depósito ni la cogestión compartida, aunque podamos hablar sobre colaboraciones puntuales", matizó.

El portavoz de Podemos, Carlos Gamarra, apoyó el camino emprendido por la consejera, felicitándose por haber recuperado en diálogo con Cataluña, aunque reclamó que no se olvide el cumplimiento de la vía judicial. En el PP, PAR y Ciudadanos se mostraron abiertamente recelosos con la postura catalana, al entender que actúan "como trileros".