El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha instado hoy a no dar "tanto bombo" a los conflictos y problemas de convivencia que se dan en el Barrio Oliver, que generan "alarma social", y a poner de relieve el "buen trabajo" que se hace en este barrio.

Después de reunirse con vecinos y colectivos de esta zona, el alcalde se ha mostrado "encantado" con la "calidad humana" de los profesionales que trabajan en este barrio, que llevan años "dejándose la piel", ha expresado en declaraciones a los medios.

Ha considerado que el trabajo por la convivencia en el barrio es "un reto" desde los años 80 que los colectivos afrontan de forma "exquisita", pero que no está siendo "debidamente visibilizado" por los medios de comunicación.

Las medidas que propone para esta zona de la ciudad, ha señalado, "no son diferentes a las que se lleva 30 años implementando" como mejorar la atención desde los servicios públicos, la convivencia y la interrelación.

A su juicio, "los conflictos en estos barrios, como en el centro de la ciudad, no se erradican, se vive con ellos", y aunque ha expresado su deseo de que "ojalá tuvieran una solución maravillosa y mágica", ha reconocido que hay que ser "realistas", ha afirmado sobre la oleada de agresiones y robos a personas mayores que se produjo entre finales de 2015 y principios de 2016 en Oliver.

Además, algunos de los problemas que sufre el barrio "desgraciadamente no tienen solución", como la "radical desigualdad" que han provocado las políticas económicas de los últimos 20 años, de las que los barrios son "los primeros paganos", ha lamentado.

Santisteve ha manifestado también que le gustaría que los barrios de gente trabajadora, como este, tuvieran "muchos más ingresos" y más posibilidades de disfrutar de los presupuestos participativos que ahora se van a poner en marcha, y que en vez de 5 millones de euros fueran cantidades "mucho más importantes".

Para ello, ha indicado que el equipo de gobierno va a intentar mejorar la situación económica del Ayuntamiento.

Por su parte, Manuel Clavero, de la Asociación de Vecinos Oliver, ha dado las gracias al regidor por su visita, a quien le ha transmitido la necesidad de un trabajo global y ordenado en el barrio, dado que el Plan Integral del Barrio Oliver, de hace 20 años, no ha dado los resultados que debería.

Ha criticado que este plan ha servido para hacer la Ronda Oliver y, así, favorecer a los constructores de la ciudad y desarrollar "un nuevo Oliver", mientras que "no se ha hecho nunca nada" desde la globalidad.

"No queremos que nos arreglen una calle si va a estar en un terreno degradado", ha insistido, y ha lamentado que allí "solo se ha subido de vez en cuando a dar vuelta".

También ha lamentado que solo tengan repercusión los problemas de convivencia y no los premios a la innovación educativa que han recibido los colegios del barrio u otro a nivel internacional con el que fue reconocida la coordinadora del parque en materia de medio ambiente.

"Oliver no ha sido nunca la Arcadia feliz", ha reconocido Clavero, pero ha instado a trabajar a medio y largo plaza para hacer "atractivo" el barrio, aunque ha lamentado que muchas veces se da "un paso hacia adelante y tres hacia atrás", especialmente para evitar que los "roces" entre los distintos colectivos lleguen "a más".

Para ello, ha apostado por trabajar en el ámbito educativo y en la formación para el empleo, y ha recordado que cuando se hablaba de pleno empleo en Zaragoza en la época de la Expo 2008, la tasa de paro del barrio duplicaba a la del conjunto de la ciudad.

Por otro lado, el director del colegio Fernando el Católico, uno de los dos centros públicos con los que cuenta el barrio, ha señalado que se produce algún "pequeño problema" derivado de que el 70 por ciento de su alumnado es de etnia gitana y el otro 30, inmigrantes.

Sin embargo, ha resaltado que los claustros están "muy implicados" en la innovación y en la mejora de la convivencia, convencidos de que ello repercutirá en el propio barrio.

No se dan muchos brotes de racismo, pero sí que pueden en algún momento determinado alterar la convivencia en los centros, ha concluido.