La periodista y abogada Rosa María Calaf ha asegurado hoy que la información referida a la crisis de los refugiados se hace en muchos casos desde la emoción, pero sin ofrecer conocimiento respecto a la situación y motivación de los afectados.

La periodista ha hecho esta afirmación en el marco del XXIV Curso Internacional de Defensa, que se desarrolla en el Palacio de Congresos de Jaca (Huesca) para analizar la geopolítica de las migraciones desde distintos puntos de vista.

Calaf, que ha analizado en su intervención el papel de los medios de comunicación y de las redes sociales en la crisis de los refugiados, ha destacado que la atención de los medios sobre el conflicto ha sido "generalmente tardía".

"Es lo que sucedió -ha señalado a este respecto- cuando aparecieron las fotos del niño sirio Aylán muerto en la playa, cuando mucho antes ya había un grave problema que afectaba a más de 60 millones de personas pero del que los medios no hablaban".

Ha admitido que ha habido medios que han informado "bien" sobre el conflicto, aunque ha advertido que en la difusión de noticias "se ha generalizado demasiado, con un lenguaje poco apropiado y bastante desconocimiento, en unos casos por ignorancia y, en otros, con una clara intención de transmitir un mensaje determinado que ha tenido sus consecuencias en la formación de la opinión pública".

En este sentido, la periodista ha explicado que a pesar de que la crisis de los refugiados se percibió al principio por la opinión pública de una forma "solidaria y receptiva", "cuando empezó a convenir se empezó a transmitir exactamente la idea contraria utilizando términos como avalancha o tsunami".

"Pero lo que sobre todo detecto -ha subrayado- es una escasa profundidad a la hora de contar las cosas, porque se informa a través de la emoción y no ofreciendo conocimiento".

Esta forma de informar, ha añadido, provoca la emoción de receptor de la noticia, que "se conmueve pero no se hace preguntas sobre las causas y la responsabilidad que tienen los países desarrollados al enfrentarse a este problema".

La periodista ha valorado el papel de las redes sociales como "extensión" del trabajo realizado por los medios tradicionales, pero ha incidido en la necesidad de "saber buscar e interpretar lo que en ellas se dice, porque si se usan mal pueden ser un instrumento de desconocimiento, de mentira y rumor".

En su intervención, Calaf ha incidido en la necesidad de recuperar la importancia y el valor del testimonio directo por parte de profesionales formados y de informar no sólo "a golpe de titular".

"Generalmente -ha concluido-, los medios se dedican a hacer y contar lo que impacta pero casi nunca lo que importa, así que, al menos en cómo se informa sobre la crisis de los refugiados, tienen que hacer mucha autocrítica".