La presidenta de la Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales "Chrysallis", Natalia Aventín, ha advertido hoy del elevado nivel de homofobia y transfobia en el sistema educativo español y de que la exclusión y violencia es producida o tolerada en ocasiones por profesionales de la educación.

Aventín ha hecho esta afirmación en su comparecencia en la comisión especial de estudio sobre políticas, medidas y recursos necesarios para acabar con el acoso y escolar basándose en un estudio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

Según ese estudio, "Acoso escolar homofóbico y riesgo de suicidio en adolescentes y jóvenes lesbianas, gais y transexuales", realizado en 2012 sobre una encuesta a 653 menores de 25 años, el 43 por ciento había llegado a la idea del suicidio, el 35 lo había planificado y el 17 restante lo había intentado en una o varias ocasiones.

Esto evidencia, ha agregado, que los centros educativos no son un espacio seguro para los jóvenes que no responden a las expectativas de género, que los niveles de acoso escolar por homofobia y transfobia son muy elevados en todo el sistema educativo español y que esa exclusión y violencia es producida y/o tolerada en no pocas ocasiones por profesionales de la educación.

También que la inseguridad escolar tiene consecuencias negativas en la oportunidad de aprender y obtener resultados y, por tanto, incide en una mayor tasa de fracaso escolar, que la violencia ejercida por este motivo sobre un importante porcentaje de adolescentes los aboca con frecuencia "a la desesperanza y al riesgo de suicidio" y que no se están tomando medidas decididas, y mucho menos sistemáticas, para combatir esta lacra.

Ha remarcado que existen otros estudios y artículos más recientes que indican que el principal motivo para el acoso, el insulto y la burla en los colegios es la homofobia y la transfobia y que los insultos que más se utiliza son "maricón, bollera, travelo o marimacho", pero no es un problema exclusivo del sistema educativo español, ya que ocurre lo mismo en Francia, Portugal o el Reino Unido, ha dicho.

Según los datos que ha citado, el 75 por ciento de los alumnos españoles ha sido testigo de rumores, insultos y burlas por orientación o identidad sexual, el 6,4 ha presenciado palizas y el 43 por ciento de los jóvenes de 12 a 25 años que ha sufrido acoso ha pensado en suicidarse y que de ellos, el 17 por ciento lo ha intentado.

Pero ha insistido en que el acoso no viene siempre de compañeros de colegio, sino de los adultos, "por ignorancia o desconocimiento".

Ha advertido además de la situación que viven las familias en los colegios, siempre expectantes a que los directores y profesores empaticen con los niños transexuales, si bien ha apuntado que en Aragón ha habido pocos problemas de aceptación.

Además, ha valorado las orientaciones que el departamento de Educación ha dado a los centros respecto al alumnado transexual, ya que a las familias les supone "un respaldo" y cambia su posición "mendicante" de respeto hacia los hijos.