El Ayuntamiento de Zaragoza, en cumplimiento de una enmienda presupuestaria presentada por CHA, apoyará 25 proyectos de emprendedores con una suma total de 114.000 euros a través de una convocatoria de ayudas que ha sido validada hoy por la Comisión de valoración de subvenciones.

Esta línea de ayudas ha triplicado su cuantía en 2016 y se ha ejecutado al cien por cien, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Entre los beneficiarios hay proyectos de diversos sectores, como la tecnología de divulgación científica y medioambiental, la consultoría de comunicación, el diseño de impresiones 3D, la ingeniería ambiental, el desarrollo de videojuegos, la domótica, el acompañamiento profesional para gestiones fiscales y laborales o la ingeniería informática de software libre.

Del mismo modo, también hay proyectos de otros sectores, como el diseño de páginas web para empresas, cultivos ecológicos, servicios tecnológicos para el turismo aragonés, diseño gráfico, creación audiovisual, proyectos didácticos para museos y salas de exposiciones o correduría energética.

El límite de cada subvención es de 6.000 euros y no puede superar el 80 por ciento del presupuesto presentado para la actividad empresarial.

Entre los requisitos para acceder a estas ayudas está el estar incubados en algunos de los viveros de propiedad municipal, que hayan sido beneficiarios de programas municipales de alojamiento empresarial, que los emprendedores hayan realizado un curso de capacitación profesional para mayores de 45 años en centros del Ayuntamiento o que se trate de proyectos empresariales surgidos en la Escuela Agrícola Municipal de la Torre de Santa Engracia y hayan sido coordinados por la Agencia de Medioambiente y Sostenibilidad.

Los objetivos de estas subvenciones son el apoyo a la creación, crecimiento y consolidación de iniciativas empresariales de autoempleo; el complemento de los proyectos de emprendimiento del Consistorio; apoyar la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso al mercado de trabajo; y la inclusión laboral de personas en riesgo de exclusión social y con discapacidad.

Los criterios de valoración han priorizado aquellas iniciativas que acrediten la creación y mantenimiento del empleo, la viabilidad económica y la sostenibilidad ambiental y social, además de tener en cuenta su ubicación en barrios rurales, zonas de baja densidad comercial y zonas agrícolas recuperadas.

Se pretende, asimismo, ayudar a reducir las "cicatrices comerciales" de los barrios, así como impulsar proyectos de producción ecológica y su comercio de proximidad.