El encargado de una empresa de limpieza que trabajaba en una planta de alimentación de Ejea de los Caballeros fue juzgado ayer por el presunto acoso sexual al que sometió a una empleada, subordinada suya, durante varios meses del año 2015. Para la Fiscalía, las declaraciones y actitud del hombre, C. E. H., constituyen un delito de acoso sexual, que merecería 7 meses de prisión y 1.000 euros para la víctima. Esta, sin embargo, considera que sufrió una agresión sexual, y eleva la pena a tres años de cárcel y 6.000 euros de compensación.

Según las acusaciones, desde que el hombre empezó a trabajar como encargado con la mujer, M., se «extralimitó» con ella, dirigiéndole apelativos como «reina» y «cariño» y acariciándole los brazos. Una noche, en junio, le pidió que fuera a trabajar por la noche, a lo que ella accedió, por ser su jefe. Pero una vez solos en un cuarto, el hombre la agarró, impidiéndole salir, e intentó besarla. Ella logró zafarse y escapó, cogiendo luego una baja por ansiedad que se prolongó durante 12 días.

Este último episodio es el que la víctima considera una agresión sexual. La Fiscalía, sin embargo, tras oír ayer los testimonios de ambos en el Juzgado de lo Penal número 5, mantuvo los cargos por delito de acoso e incluso ofreció, alternativamente, que fueran calificados como delito leve (antigua falta) y se saldaran con una multa.