Once visones europeos repoblarán el río Aragón

Once visones europeos, especie en peligro crítico de extinción, serán liberados en los próximos días en aguas del río Aragón, en el Pirineo altoragonés, para verificar su capacidad de integrarse en su nuevo entorno. Se trata de siete crías nacidas en el centro de recuperación de fauna silvestre de La Alfranca, así como sus madres y otros dos ejemplares nacidos en un centro de cría en cautividad en Álava.

Para llevar a cabo el seguimiento del proceso de adaptación de los visones, los responsables del programa les han colocado equipos de radioseguimiento que permitirán monitorizar de forma constante sus movimientos y evaluar en cada momento la viabilidad del proyecto.

Las madres de las siete crías, bautizadas con los nombres Kobeta e Isábena, llegaron al centro de La Alfranca la pasada primavera, donde dieron a luz un tiempo después. Las crías, dos machos y cinco hembras, han permanecido desde su nacimiento en jaulones de presuelta, en un proceso de aprendizaje junto a sus madres indispensable para ser liberados en el medio natural con las mayores garantías posibles de supervivencia.

Los once ejemplares seleccionados serán liberados en breve en un tramo del río Aragón situado aguas arriba del embalse de Yesa, en un área que se encuentra libre de su principal amenaza, el visón americano. Esta ubicación contribuirá a favorecer su supervivencia en el futuro y favorecerá que la especie «se aleje poco a poco de la sombra de la extinción que le amenaza», según indicó el Gobierno de Aragón.

Los equipos de radio instalados en los visones permitirán llevar a cabo el seguimiento de la adaptación al medio natural de cada uno de los ejemplares y recibir los datos necesarios prácticamente en tiempo real. Una vez liberados, y tras un periodo de unos dos meses para comprobar su integración en libertad, los ejemplares volverán a ser capturados para extraerles los emisores y asegurar con ello que no les causan problemas en el futuro.

La liberación de estos once ejemplares así como de otros ocho en el valle de Leizarán, en Guipúzcoa, tiene como finalidad formar un nuevo núcleo poblacional para la especie y reforzar otro ya existente.