La gran afluencia de esquiadores al Pirineo aragonés tuvo ayer su reflejo en las aglomeraciones en las carreteras oscenses, que sin llegar a registrar atascos sí tuvieron, por momentos, circulación muy lenta en algunas zonas.

El tapón creado por la coincidencia de los esquiadores, de vuelta del fin de semana, comenzó a notarse en la zona de Candanchú a las 15.15 horas, y hasta las 17.15 no se normalizó la situación en la vía. A medida que los coches iban descendiendo los problemas se trasladaron a Canfranc, cuya carretera se vio saturada entre las 17.00 y las 18.15 horas, particularmente.

La confluencia de estos turistas de fin de semana con los de zonas aledañas acabó por trasladar el problema al Monrepós -como es habitual, por otra parte-, que registró también circulación muy lenta, por momentos casi parada (pero no llegó a detenerse) entre las 18.00 y las 19.00 horas. A esa hora, según confirmó el Centro Territorial de Gestión de Tráfico, la incidencia estaba completamente solucionada, y la normalidad reinaba en todas las vías.

La situación fue el reflejo de un buen fin de semana para las estaciones de esquí, según confirmaron desde el grupo Aramon. La entidad no facilita cifras de asistencia, pero destacó las buenas condiciones de nieve y el buen tiempo que reinó el sábado y ayer hasta que, por la tarde, volvió a nevar.

Tampoco pudieron quejarse de la meteorología en las estaciones turolenses de Javalambre y Valdelinares, que gozaron del sol durante el tiempo en que permanecieron abiertas.