La polémica generada en las Fuerzas Armadas al impedir opositar, en un principio, a una mujer por llevar tatuajes y recular después en esa decisión no es extensible al ámbito de la Administración. En Aragón, según fuentes de la dirección general de Función Pública, «no hay ninguna normativa al respecto» que prohiba a los funcionarios llevar tatuajes y que estos sean visibles de cara al ciudadano.

En este sentido, tampoco existen problemas para médicos, enfermeras o profesores que ejercen en lo público, ya que pueden llevar dibujos sobre su piel sin que esto suponga un perjuicio para el desarrollo de su trabajo.

«No me constan limitaciones», dijo Alfonso Zafra, portavoz del sindicato CSIF Educación en la comunidad. «Nosotros no tenemos ninguna restricción», expuso por su parte Pilar Navaz, secretaria autonómica del sindicato de enfermería Satse. Lo mismo transmiten colectivos de médicos, tanto de Atención Primaria como especialistas.

De hecho, cada vez es más habitual que en la universidad haya estudiantes tatuados y, por lo tanto, cuando en el futuro quieran acceder al mercado laboral lo harán con ellos sobre su piel. El relevo generacional también implica una población activa que llevará tatuajes.

Por su parte, desde el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza también confirmaron que ellos no tienen «ninguna indicación» entre los trabajadores. Por lo tanto, un farmacéutico, un auxiliar de farmacia o cualquier empleado de una botica puede llevar visibles sus tatuajes.

La situación cambia en la empresa privada, donde algunos puestos de trabajo exigen que sus empleados no lleven tatuajes visibles o, en el caso de los piercings, se les pide que se los quiten para trabajar de cara al público.

DEFENSA RECULA

El asunto de los tatuajes visibles generó polémica por el intento de una mujer de ingresar en el Ejército con tatuajes en la pierna, visibles con el uniforme femenino. En las Fuerzas Armadas (y en la Guardia Civil) sí está proscrito el ingreso con dibujos visibles, pero en este caso, como con el uniforme masculino no se vería, el Defensor del Pueblo lo consideró discriminatorio. El Ejército ha rectificado, permitirá presentarse a la mujer (y a otra en la misma situación) y modificará la normativa.

En otros cuerpos, como la Policía Nacional, los tatuajes no están prohibidos, y de hecho no es raro ver agentes con ellos. Tampoco hay restricciones en Policía Local, ni en Huesca ni en Teruel; en Zaragoza, en teoría, tampoco se pueden llevar visibles, si bien el reglamento está un tanto obsoleto al respecto, según fuentes sindicales, y en realidad no se aplica a este respecto. Aun así, algunos agentes optan por llevar mangas de color carne con el uniforme de verano para curarse en salud, según explicaron fuentes sindicales.