La jueza que instruye el caso de la violación de una menor el pasado domingo en Binaced decretó ayer el secreto de actuaciones en torno a las pesquisas de la Guardia Civil, que por el momento no han conducido a la detención de ningún sospechoso.

Según fuentes próximas al caso, mientras continúa la investigación encaminada a identificar al posible agresor -lo que todavía no ha sucedido, pese a las fotos que están corriendo por las redes sociales-, los agentes continúan pendientes del resultado de las diversas diligencias practicadas.

Entre ellas están los análisis de ADN de las muestras tomadas a la joven de 17 años después de que denunciase la agresión sexual. Entre ellas figuran, como publicó Efe, las obtenidas de la dentadura de la menor, que afirmó que al intentar resistirse al agresor llegó a morderle en el brazo. Las muestras han sido remitidas al laboratorio de Madrid, donde se determinará si en efecto hay restos genéticos de varón y si estos arrojan la suficiente calidad para obtener un perfil con el que constatar su identidad.

Según denunció la menor, durante la madrugada del domingo, cuando estaba con un grupo de amigos en las fiestas de la localidad oscense, se apartó un momento para orinar y fue atacada por un varón, que pese a su resistencia logró violarla.

El episodio, nada más conocerse, desató una oleada de indignación que comenzó con la suspensión de todos los actos previstos para las fiestas de Binaced el domingo, y ha continuado con manifestaciones y comunicados de repulsa en Fraga, Monzón y la comarca del Cinca Medio, entre otras instituciones.

Mientras, la Guardia Civil ha peinado diversas localidades en las que se sospechaba que pudiera residir el agresor, al que la joven asegura poder reconocer. Su abogado ha pedido respeto a la menor y a la investigación, ante la difusión en redes sociales de datos de la víctima, que no descarta denunciar.