Solo cinco funcionarios se encargan de revisar todos los establecimientos turísticos, desde oficinas municipales a empresas, pasando por hoteles, apartamentos y viviendas, con los que cuenta Aragón. Fue el sorprendente dato que aportó ayer la directora general de Turismo de la DGA, Marisa Romero, durante una comparecencia en la Comisión de Vertebración del Territorio de las Cortes de Aragón que teóricamente iba a versar sobre la «burbuja del alquiler» provocada por las casas y apartamentos turísticos.

Romero negó que exista esta burbuja, igual que lo hizo hace escasas fechas el consejero José Luis Soro, en otra comparecencia sobre el alquiler convencional, también a instancias de Podemos. Pero durante su exposición sí deslizó el tema de la escasez de personal. Aunque agradeció el apoyo de las Fuerzas de Seguridad del Estado para estas inspecciones, afirmó que «ojalá tuviésemos más gente, no solo inspectores», pero defendió que trabajan «concienzudamente».

Los datos que ofreció, al menos, así lo avalan. En solo ocho meses, hasta agosto de este año, los cinco inspectores (dos en Huesca, dos en Zaragoza y uno en Teruel) han efectuado un conjunto de 973 inspecciones en hoteles, agencias, apartamentos y viviendas de uso turístico, oficinas municipales o empresas de turismo activo. El único funcionario en Teruel ha efectuado 90 por sí solo, los dos de Zaragoza 360 y especialmente encomiable es el caso de Huesca, cuyos dos encargados han visitado 523 establecimientos.

Los grupos parlamentarios presentes en la comisión hicieron hincapié en esta falta de personal, y de forma más o menos unánime apostaron por dotarles de más medios para ayudar a «aflorar la economía sumergida». Como señaló la diputada que la interpelaba, Marta Prades (Podemos), basta un vistazo a una web de reservas para hacerse a la idea de que los precios y el número de establecimientos no coinciden con los registros del Gobierno de Aragón; pero difícilmente se puede cotejar todo esto con cinco personas para toda la comunidad.

En cuanto al motivo principal de la comparecencia, las perspectivas turísticas, la directora general expuso que, mientras en España la afluencia baja un 1,6% respecto a otros años, Aragón incrementó en el mismo porcentaje sus visitas, y el gasto hasta en un 2%. Aunque el diputado popular Ricardo Oliván rebajó la euforia señalando que aquí el 90% son españoles, y lo que ha descendido es el turismo foráneo.

En cuanto a la «burbuja», la directora, en consonancia con Soro, consideró que no la hay pero están atentos para evitarla.