Rodrigo Lanza se enfrentará a un jurado popular por el asesinato de Víctor Laínez, ocurrido en diciembre del 2017 en el bar El Tocadiscos de Zaragoza. La jueza del caso, Mercedes Terrer, acaba de dar por cerrada la instrucción de este asunto calificando provisionalmente este crimen como un delito de asesinato, concurriendo las agravantes de alevosía y ensañamiento y lo enmarca en una cuestión de motivos ideológicos.

A través de un auto, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza señala que en la madrugada del 8 de diciembre del 2017 Víctor Laínez se encontraba en dicho establecimiento. «Estaba sentado en un taburete, al fondo del bar en actitud tranquila tomando una consumición, llevando puestos unos tirantes con los colores de la bandera de España, sobre los cuales vestía una prenda oscura», relata.

En un momento dado, asevera la jueza, Rodrigo Lanza entró junto a tres amigos, los cuales, tras pedir unas consumiciones se colocaron en una zona próxima a Laínez. Uno de los amigos de Lanza hizo, según los hechos que relata la jueza, un comentario relativo a que alguien conocido les había dicho que Laínez tenía ideología de extrema derecha o neonazi, que era legionario o de los templarios. «Al oír esto, Lanza se dispuso a hablar con Laínez, manteniendo ambos una breve conversación que duró unos pocos minutos. Lanza le llamó facha y fascista a Laínez y le comentó que en ese barrio no era bienvenido», afirma, mientras destaca que cuando acabó la conversación, Lanza regresó con sus amigos y les dijo que le habían llamado «sudaca».

Unos 15 ó 20 minutos después, Rodrigo Lanza y sus acompañantes decidieron marcharse del establecimiento y se dirigieron a la salida del bar, saliendo unos metros detrás de ellos Victor Laínez. Describe la jueza que al llegar a la primera de las puertas de salida de las dos existentes en el bar, Lanza y Laínez «tuvieron un enfrentamiento verbal sin que existan pruebas de que Víctor Laínez llevara en las manos ningún tipo de navaja, cuchillo u objeto similar». «Tras este breve encaramiento, Laínez volvió al interior del bar cuando, repentinamente, Rodrigo Lanza siguió sus pasos y le dio un primer golpe seco en la parte traser a de la cabeza», resalta.

Laínez cayó desplomado al suelo, sin posibilidad de reacción, Lanza se colocó encima y, presuntamente, siguió propinándole puñetazos en la cabeza y le remató con una patada.