La Comisión Europea decidirá el próximo 21 de noviembre si el corredor Cantábrico-Mediterráneo estará entre los proyectos beneficiados por la financiación del Mecanismo Conectar Europa (CEF, por sus siglas en inglés). Para presionar para que así sea, el Gobierno de Aragón enviará una delegación dos días antes, para mantener las últimas reuniones con los comisarios europeos e intentar ganarse apoyos.

Así lo explicó ayer el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, tras la rueda de prensa del Consejo de Gobierno. La delegación, previsiblemente integrada por él mismo, el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro y quizá el propio presidente Javier Lambán, viajará de hecho la misma tarde del día 19, tras celebrar por la mañana la reunión bilateral con el Estado en Madrid. Un encuentro para el que, según Guillén, el orden del día no está del todo cerrado.

Tras el encuentro en la capital, la delegación volará a Bruselas, y tanto esa tarde como el día 20 mantendrá diversos encuentros para intentar lograr una resolución favorable.

Mientras las miras de la DGA se centran en este encuentro, aún está por fijar la fecha de la visita de la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, a Andorra, para hablar del futuro del carbón. Y también la de la bilateral con el Ayuntamiento de Zaragoza, cuya consecución no parece tan próxima porque, según Guillén, el consistorio se niega a hablar del ICA en el encuentro.