El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha apostado hoy por impulsar un Plan Casco Histórico a Cota Cero, que mediante la elevación de las calzadas busca pacificar el tráfico rodado en esta zona de la ciudad para favorecer la accesibilidad universal y la movilidad peatonal.

En su discurso en el Debate sobre el estado de la ciudad, Santisteve ha considerado que las experiencias piloto en las calles Espoz y Mina y Don Jaime han sido "tremendamente exitosas", por lo que planea ampliarlo a buena parte del Casco Histórico.

Este plan, que pretende que se ejecute de manera progresiva para minimizar molestias a vecinos y comerciantes, hará de esta zona, donde se concentra gran parte de la actividad comercial, turística y cultural, "un gran espacio de disfrute peatonal" posibilitando el acceso rodado a residentes, transporte público, emergencias y carga y descarga.

La plataforma única está pensada para las calles interiores al Coso, aunque ha señalado que podría extenderse a zonas aledañas como San Miguel, San Pablo o la Magdalena.

Asimismo, el alcalde ha apostado por que en el próximo mandato se materialice ya la Zona de Bajas Emisiones en todo el espacio interior al segundo cinturón, en el centro de Zaragoza.

Esta medida está contemplada en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que prevé que quede aprobado en lo que queda de legislatura.

El PMUS establece un sistema de restricciones al tráfico que da prioridad a los vehículos de residentes, servicios y aquellos que cuenten con etiquetas Cero o Eco.

Previamente, Santisteve ha hecho un repaso a su gestión a lo largo de toda la legislatura, en la que las cuestiones relacionadas con medio ambiente y movilidad han ocupado un lugar central.

Así, ha reivindicado que Zaragoza se ha convertido en una de las capitales españolas con mejores índices de calidad de vida, según el Observatorio de la Sostenibilidad, y que "sin duda alguna" se ha situado a la cabeza de la lucha contra el cambio climático, la mejora de la calidad del aire y la salud.

Ha puesto en valor, en este sentido, la Estrategia de Cambio Climático, Calidad del Aire y Salud (ECAZ 3.0), que plantea reducir de cara a 2030 las emisiones de dióxido de carbono en un 40 por ciento, los residuos domésticos en un 50 y la concentración de dióxido de nitrógeno en un 60 por ciento, teniendo en cuenta los niveles de 2005.

Del mismo modo, el primer edil ha ensalzado la "incasable" labor de la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, para la aplicación de un nuevo modelo energético en la ciudad, que está preparado para ser "uno de los más sostenibles del sur de Europa", en referencia a que la electricidad que consumen los edificios municipales es cien por cien renovable desde 2016, al ahorro de 5 millones anuales en consumos o a la incipiente red de electrolineras.

En materia de movilidad, ha explicado el resto de medidas que contiene el PMUS, como la organización de la ciudad en torno a zonas 30, residenciales y supermanzanas o la apuesta por el transporte público de alta capacidad, como la línea 2 del tranvía o la línea 3 entre Torrero y Santa Isabel, que podrá llevarse a cabo con autobuses biarticulados eléctricos o tranvía.

Ha valorado también la inversión en la renovación de la flota de autobuses, que estará compuesta en un 25 por ciento por vehículos híbridos y eléctricos a finales del año próximo y que ha aumentado en 30 millones de euros.

Asimismo, ha subrayado que Zaragoza es la primera ciudad española en incorporar modelos eléctricos a los taxis, con 34 circulando ya por las calles.

Otra prueba de las innovaciones en movilidad es, a su juicio, que la capital aragonesa se esté convirtiendo en una de las ciudades referencia en España en la implantación de vehículos de movilidad compartida o de movilidad personal, como los patinetes, para los que el Gobierno municipal está ultimando una ordenanza.

Con todas estas medidas, Zaragoza dejará de emitir más de 750.000 toneladas de dióxido de carbono cada año, ha concluido.