La intervención del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, solo fue recibida con entusiasmo por los diputados del PSOE. El resto de formaciones criticó a falta de contenido autonomista de un discurso que ha coincidido con una campaña electoral marcada por las tensiones independentistas.

La falta de atención a lo concresto fue lo que molestó al presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, que recomendó al dirigente socialista que «algún día» baje a los problemas reales de los aragoneses. «No son pocos», dijo.

La portavoz de Podemos, Maru Díaz, consideró «llamativo» que dedicara su intervención a la defensa de un autogobierno que «no ha sido capaz de defender» durante los cuatro años en los que ha estado gobernando.

Por contra, el presidente del PAR, Arturo Aliaga, se mostró «muy representado» con las palabras de Lambán al considerar que recogió lo que lleva diciendo su partido político los últimos 40 años. «Esta tierra tiene proyecto, tiene gente y tiene futuro», indicó.

Por su parte, el candidato de Ciudadanos al Gobierno de Aragón, Daniel Pérez, también en una línea moderada, agradeció la «prudencia» que a su juicio mostró el socialista y le reprochó su falta de reivindicación. «Aragón es un elemento clave en la vertebración de la España constitucional y democrática», indicó.

A pesar de que han sido socios en el Gobierno de Aragón durante cuatro años, el portavoz de CHA en las Cortes, Gregorio Briz, afirmó que el actual contexto de confrontación política era el momento propicio para reivindicar un autogobierno que es «fundamental» para Aragón y que está «amenazado» por algunas fuerzas políticas.

Y por su parte, el candidato de IU a las elecciones autonómicas del 26 de mayo, Álvaro Sanz, tachó el discurso Lambán de «muy institucional, bastante conformista y absolutamente vacío». Como el resto, se quejó de que no se aludió a la actualidad.